El incendio forestal que arrasa la cumbre de Gran Canaria desde la tarde del miércoles se considera estable y sin ningún frente activo, pero sigue bajo una estrecha vigilancia ante la posibilidad de que los fuertes vientos que se esperan hoy viernes reaviven algún foco. Las lluvias han permitido frenar el avance de las llamas y establecer un perímetro de 27 kilómetros para concentrar las labores de extinción, por lo que los 800 vecinos desalojados pudieron regresar a sus viviendas, en muchos casos para comprobar con desolación los daños en sus propiedades.

Un operativo de 75 agentes continuaba anoche refrescando el terreno en los seis sectores que estuvieron activos durante las peores horas del siniestro y solo dos de esos focos, Llanos de la Pez y Cueva Grande, se consideran peligrosos ante un previsible aumento de la velocidad del viento. En los otros cuatro puntos calientes -Tejeda, Ariñez, Taidia, Cazadores- quedan retenes para asegurar la extinción total del fuego, según informaron el Gobierno de Canarias y el Cabildo, que calcularon que el incendio no se declarará extinguido hasta la próxima semana.

Desde las primeras horas de la mañana de ayer se disiparon los temores de que el fuego pudiera adquirir las dimensiones del gran incendio de 2007, pues la bajada de las temperaturas y las precipitaciones facilitaron la extinción de las llamas en todos los frentes que estuvieron descontrolados durante el miércoles. Sin embargo, la misma lluvia y la neblina impidieron utilizar los helicópteros y aviones contraincendios llegados de las otras islas y de la Península.

Solo dos aparatos pudieron volar sobre la zona de los riscos de Taidia, pero ni siquiera pudo despegar el helicóptero de la Guardia Civil para hacer un reconocimiento de las áreas afectadas para fijar la estrategia de extinción por tierra.

El número de evacuados se había elevado durante la madrugada porque las llamas obligaron a desalojar también las localidades de La Lechucilla y Lomo de Los Ingleses. Con la mejoría de las condiciones, los vecinos de Cruz de Tejeda, Las Lagunetas, Cueva Grande, Ariñez, Camaretas, Taidia o Cazadores abandonaron de forma escalonada los refugios improvisados en San Mateo, Telde y San Bartolomé de Tirajana para volver a sus casas.

A medida que la lluvia facilitaba la reducción las llamas se pudieron ir abriendo las carreteras de la cumbre y a última hora de ayer solo permanecía cerrada la GC-600 desde Ayacata a los Llanos de la Pez por el peligro de derrumbes.

La apertura de las vías para que los afectados volvieran a sus hogares también animó a muchos ciudadanos a visitar las zonas quemadas para curiosear, con el consiguiente peligro para ellos mismos. Aunque el fuego no esté activo, los autoridades ruegan a la población que no utilice las carreteras de la cumbre, salvo casos de necesidad, y que tampoco camine sobre las cenizas.

A las 16.00 horas, un informe del director de extinción del Cabildo señaló que el incendio "se puede considerar que está controlado al estar en fase de liquidación". Sin embargo, cuatro horas después, la consejera de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, rebajó esas expectativas y aclaró que solo se puede hablar de "estable dentro de su perímetro" y pendiente de la evolución de la meteorología, pues en la mañana de hoy viernes se esperan rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora y un aumento de las temperaturas.

Tras estabilizar el frente de Taidia por la mañana, uno de los equipos forestales del Cabildo se concentró por la tarde en liquidar los puntos calientes en la zona del Barranco de Pilancones, mientras que el resto del operativo trabajaba en eliminar los rescoldos en el Llanos de la Pez y Cueva Grande.

Respeto a la cuantificación de los daños y la investigación sobre el origen del fuego, tanto Barreto como el presidente del Cabildo, Antonio Morales, insistieron en que la prioridad es extinguir el incendio y atender a los afectados.

Aparte de los destrozos en viviendas y fincas, incluida la muerte de algunos animales, 300 viviendas seguían anoche sin electricidad y solo se habían podido recuperar dos de las ochos estaciones eléctricas que se quemaron el miércoles. La Consejería de Educación anunció que la reanudación de las clases en los centros escolares de Tejeda.