El incendio forestal que ha calcinado las cumbres de Gran Canaria se declaró controlado a las 13.30 horas de ayer sábado, justo tres días después de iniciarse en las cercanías de Cruz de Tejeda, y pasa al Nivel 1 para su extinción definitiva a lo largo de la próxima semana.

En esas fatídicas 72 horas causó la muerte de una vecina de Los Llanos de Ana López, quemó cerca de 2.800 hectáreas de terreno, destruyó viviendas y una parte Parador Nacional de Turismo, obligó a evacuar a 800 personas y provocó daños medioambientales y económicos aún por evaluar.

Los equipos de extinción controlaron en la mañana de ayer los dos sectores que se mantenían activos, los de Llanos de la Pez y Mesa de Las Vacas, por lo que el Gobierno de Canarias volvió a ceder el control de las operaciones al Cabildo de Gran Canaria, cuyos agentes permanecerán sobre el perímetro estabilizado de 27 kilómetros para enfriar el terreno y controlar la aparición de nuevos conatos, algo habitual en los grandes incendios forestales.

Tras una última reunión entre las administraciones que han participado en la lucha contra el fuego, la consejera regional de Política Territorial y Seguridad, Nieves Lady Barreto, declaró controlado el incendio y explicó que la decisión se tomó "en base al estado actual del incendio, así como a la evolución prevista del mismo y de las condiciones meteorológicas, donde no se prevén cambios bruscos".

Barreto recordó que el fuego se originó a las 13.47 horas del miércoles en la Variante de Tejeda, por causas aún bajo investigación, y precisó que las llamas se extendieron de forma muy rápida y en varios frentes hacia la cumbre. En las cuatro primeras horas del incendio se quemaron más de 1.000 hectáreas de los municipios de Tejeda y San Mateo, por lo que se tuvieron que evacuar las localidades de La Culata, Las Lagunetas, Camaretas, Cueva Grande, Risco Prieto o Aríñez. En las siguientes horas el fuego continuó su avance por las zonas más altas de San Bartolomé de Tirajana, Valsequillo, Agüimes, Santa Lucía, Ingenio, Valleseco y Telde, lo que obligó a desalojar a los vecinos de La Lechucilla, Caldera de Los Marteles o Cazadores.

Durante la madrugada del jueves, con el fuego totalmente descontrolado, apareció la lluvia y se produjo una brusca bajada de las temperaturas, lo que permitió empezar a apagar el fuego con los equipos terrestres y establecer un perímetro para evitar que las llamas saltaran hacia las medianías del Norte o la Caldera de Tirajana.

La intensa neblina impidió utilizar los medios aéreos y los doce helicópteros y aviones del dispositivo, algunos llegados de otras islas y de la Península, apenas han podido intervenir en la tareas de extinción.

El incendio empezó a quedar estabilizado el viernes, pero durante la mañana llegó la peor la noticia. En una finca de los Llanos de Ana López apareció un cuerpo calcinado, que según todos los indicios pertenece a Carin Brigitta Ostman, una ciudadana sueca de 59 años que residía en San Mateo desde hace dos décadas. Fue alcanzada por las llamas a 600 metros de su casa, cuando intentaba salvar a sus animales. La delegada del Gobierno central en Canarias, Mercedes Roldós, declaró ayer que se esperan obtener muestras de ADN del cuerpo para cotejarlas con las de sus familiares y confirmar definitivamente la identidad.

Colaboración

Barreto y Roldós, que comparecieron junto al consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Miguel Ángel Rodríguez, explicaron que a pesar de rebajarse la emergencia al Nivel I se mantendrá la colaboración del Gobierno de Canarias y de las fuerzas de seguridad del Estado para liquidar el incendio e investigar las causas. De hecho, los medios contraincendios llegados desde La Palma y El Hierro, así como tres helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) que se ponen bajo la dirección del Cabildo y se suman a los equipos de la corporación insular.

Todas las carreteras que se cerraron al tráfico en la tarde del miércoles están ya abiertas, pero en Cabildo insistió ayer en su llamamiento a la población para que no suba a la cumbre y no camine por las zonas quemadas. Todos las áreas recreativas permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Los transformadores eléctricos dañados por el fuego han sido sustituidos o reparados, informó la compañía Endesa. Quedan pendientes algunas conexiones por daños en viviendas particulares.

Respecto a la telefonía fija y red, Barreto señaló que la restauración total del servicio puede tardar una semana. Ayer, el número de usuarios afectados ascendía a 300 y en cuanto a la telefonía móvil, el servicio está restablecido con repetidores y estaciones provisionales.

La Secretaría de Estado de Turismo también anunció que pondrá en marcha "de inmediato" un plan de actuación para recuperar las instalaciones del Parador de la Cruz de Tejeda. Tras visitar este viernes el recinto para comprobar los daños, la secretaria de Estado, Matilde Asián, recordó que el Parador y su entorno "conforman un auténtico símbolo de Gran Canaria". Roldós precisó ayer que ya ha llegado a la Isla un equipo de arquitectos y técnicos del Ministerio de Turismo para analizar la situación del Parador. En principio no tiene daños de gran importancia en su estructura, pero sí 17 habitaciones afectadas, 14 de ellas con daños considerables.