Acueductos como el de Moya o el de Los Muchos Puentes, en San Bartolomé de Tirajana; los hornos de brea, que se localizan en Mogán y La Aldea; molinos como el del Conde, en Firgas; las salinas sobre piedra de Arucas o sobre barro de Arinaga, en Agüimes; refugios de pastores como los que se encuentran en el Cortijo de Pavón o Hoya del Moral, en Guía; el paisaje de Cadenas de las Lechucillas, en San Mateo; el alpendre de Osorio, en Teror; o muelles como el de Sardina, en Gáldar. Todo este conjunto de bienes de gran valor histórico,y que forman parte de la Carta Etnográfica de Gran Canaria, entre los que se incluyen también imágenes de la labor de elaboración de las nasas o la fabricación de cuchillos, hasta completar un total de cuarenta y cuatro instántaneas, se pueden contemplar desde ayer en el expositor de la fachada y en el patio de la Casa Palacio.

Francisco Mireles, responsable de la Carta Etnográfica, destacó ayer que en la muestra están representados todos los municipios de la Isla, y resaltó que se ha buscado captar las singularidades del patrimonio que a lo largo de siglos ha ido conformado la identidad insular, incorporando a los bienes inmuebles los que son "intangibles" como es el caso de los oficios vinculados a la producción de instrumentos y herramientas de trabajo.

"Se trata de visibilizar la riqueza etnográfica de Gran Canaria, pero no solo las magníficas acequias de cantería de Arucas o los hornos de brea del pinar de Inagua sino también mostrar la sabiduría de los hombres del campo y del mar, que dan valor al territorio" añadió Mireles, tras la inauguración por parte del presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, y la consejera de Artesanía, Minerva Alonso, de la exposición fotográfica. La muestra estará abierta hasta el próximo día 8 de octubre, y después iniciará un recorrido por otros municipios de la Isla,

El responsable de la Fedac explicó que se ha buscado también incluir parte de los bienes más significativos de las 141 categorías en las que está organizado el inventario realizado por la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) del Cabildo grancanario. En este sentido, explicó que entre esa categorías figuran la actividad hidráulica, con los puentes, pozos y cantoneras; la agrícola con los paisajes de cadenas de tierras cultivadas y enseres para el laboreo; la ganadera representada por los refugios de pastores y cortijos; así como la pesquera con vistas de muelles como el de Sardina o las barquillas en playa del Águila; y la industrial con hornos de brea y las salinas.

Resaltó como el predominio de la economía agrícola hasta mediados del siglo XX ha dado como resultado que sobresalgan el número de elementos hidráulicos y agrícolas, reflejo del carácter rural de los modos de vida tradicional que imperaron en la Isla hasta entonces. Prueba de ello es la importancia, como resaltó, que tenía las construcciones destinadas a almacenar el agua.

Mireles aseguró que la Carta Etnográfica de Gran Canaria es la "más amplia" de todo el Archipiélago y recoge cerca de 9.896 reseñas sobre bienes de todo tipo, materiales e inmateriales, que son ejemplos de las singularidades de la cultura propia constituida a partir de las necesidades de los habitantes de la isla y las oportunidades que su entorno les ha ofrecido en cada momento para darles respuesta, así como las costumbres a las que aquellas dieron lugar.

Este inventario comenzó a elaborarse en 1994 y ha seguido desarrollándose hasta ahora de forma ininterrumpida, si bien a un ritmo cada vez menos intenso hasta que hace dos años el actual grupo de gobierno decidió impulsarla.

Según dijo la consejera de Artesanía, Minerva Alonso, al asumir la gestión de la corporación en 2015, se encontró con que no había dinero destinado a financiar esos trabajos, por lo que efectuó una modificación presupuestaria para asignarles fondos ese mismo año e incluyó partidas para ellos en los presupuestos de 2016 y 2017.

De esta forma, Alonso apuntó que se han podido incorporar unas 119 fichas entre las que destacan los bienes asociados a la actividad pastoril en áreas como el Cortijo de Pajonales, Cortijo de Majada Alta,.el Pinar de Tamadaba, la Rampa de Amurga, el Barranco de Vigaroé, o la parte meridional del macizo de Tauro. Además, dijo que este año se ha iniciado la documentación y registro de los espacios asociados a la espiritualidad popular en los municipios del norte de Gran Canaria, como son los calvarios, cruces de caminio o capillas, y hornacinas populares comumes de advocación religiosa.