El proyecto de mejora de las instalaciones portuarias de Castillo del Romeral, al que el Gobierno de Canarias ha destinado 16.225 euros, contempla la construcción de un nuevo muro de contención a la entrada del recinto para evitar que se acumule la arena en tiempos de viento del Sur. Las obras, que el Ejecutivo prevé acabar aproximadamente en un mes, también incluye el acondicionamiento de una casona que alberga gasoil para los barcos. Los marineros de la zona aplauden la iniciativa, pues "hace cerca de 15 años que no se tocaba una piedra del muelle", pero a la vez reivindican que los "trabajos de dragado" del fondo de la infraestructura "no caigan en el cajón del olvido".

Para los que faenan en la mar cuando el sol apenas ha salido por San Bartolomé de Tirajana la jornada pinta "dura" e imprevisible. Se vuelve algo más fácil si al entrar al muelle con las nasas no hay que quitar arena "con palas", llamar al ayuntamiento para que envíe un tractor o, simplemente, los elevadores puedan alcanzar los barcos sin tener que "hacer malabares".

Es tal la acumulación de arena que arrastra el viento del Sur hasta la entrada del muelle de Castillo del Romeral que algunos marineros pierden a diario "horas de trabajo" por tener que despejar el camino antes de zarpar.

"En vez de una carretera de alquitrán, parece un sendero de tierra", alerta Ancor Lledó, pescador de Castillo del Romeral, en compañía de su compañero de oficio David Ortega.

En apenas un mes, que coincide con el inicio de la temporada de "salmonete, gallo y sargo", los marineros dejarán aparcada la carretilla con la que retiran la arena en la puerta de la cofradía para centrarse exclusivamente en las artes.

Según detalló ayer Francisco Acevedo, jefe de explotación de Puertos Canarios en la provincia de Las Palmas, las obras en Castillo del Romeral buscan dejar al muelle "operativo" tras subsanar esta deficiencia y habilitar otras instalaciones.

La iniciativa contempla, además, la sustitución por luminarias de bajo consumo de las dos torretas del puerto, la retira de algunos barcos abandonados y el traslado a un lugar en "mejores condiciones" del habitáculo de metal donde se guarda la gasolina para las embarcaciones.

Esta última actuación, que incluye la instalación de una zona para la recogida de residuos, facilitará el suministro a las naves. Con barcos que consumen hasta 700 litros de gasoil en el puerto, según desvela el marinero Agustín Sánchez a bordo de Las Virtudes, resulta "incómodo y poco práctico" aún estar con garrafas. "De esta forma tendremos a mano el gasoil y dejaremos de trabajar en condiciones precarias", agrega mientras se ensucia las manos con el motor de su barco.

Las obras, que comenzaron el pasado 13 de septiembre en el muelle sureño, suponen un "logro" para los pescadores.

"Se agradece que el Gobierno haga un esfuerzo por mejorar las instalaciones y más aún si se tiene en cuenta que hace cerca de dos décadas que no se realizaba ninguna actuación", recuerda el patrón de la cofradía, Agustín Herrera.

En aquella época Puertos Canarios retiró también arena del fondo del muelle para facilitar el desplazamientos de las naves y la depositó en las "afueras". Con los alisios que azotan asiduamente a esta zona de la costa de Maspalomas, la arena ha vuelto a su lugar original y ha convertido las tareas de carga y descarga de los marineros en "toto un riesgo" de encallamiento.

Aunque en esta primera batería de actuaciones en Castillo del Romeral no se prevé dragar el fondo del muelle, los marineros recuerdan que se trata de una "necesidad imperiosa" del sector en esta zona y que afecta, sobre todo, a la entrada y salida de barcos de mayor tamaño.

"Algunas veces nos vemos apurados para salir del puerto porque hay poca profundidad en el mar e, incluso, algunos barcos de Arguineguín con más de 10 metros de eslora ya pueden entrar", cuenta Kilian Díaz junto al veterano Pedro Rodríguez, que asentía con la cabeza las palabras del joven.

Las obras de dragado del puerto suponen un proyecto de mayor calado, que puede superar los 200.000 euros. Según fuentes cercanas a la administración, en estos momentos el ejecutivo estudia la fórmula para acometer a medio plazo también estos trabajos.