Valsequillo vive esta medianoche la Suelta del Perro Maldito. Más de ochenta actores participan en el espectáculo central de las fiestas patronales de San Miguel. Lisandro Rodríguez, director artístico, vive con cierto nerviosismo las horas previas. Ayer hicieron un ensayo general que ya avisaba al pueblo de la que se viene. "Este año vamos a estar más cerca del público que nunca", reveló Rodríguez, que no quería destapar aún la obra en la que llevan trabajando a destajo desde julio. "Lo único que puedo adelantar es que será la segunda vez que el perro vaya en zancos", desveló el director.

La Suelta del Perro Maldito cumple 31 años y los organizadores esperan que siga creciendo después del cambio por el accidente de 2011. "No hay espectáculo con fuego y eso nos ha hecho transformarnos", señaló Rodríguez, que no paraba de atender las demandas de última hora durante el ensayo. Es el segundo año que Rodríguez está al frente del espectáculo y asegura haber aprendido mucho de la pasada edición. "Tengo a la gente más controlada, en la medida de lo que se puede porque todos se ponen nerviosos antes y durante el acto", aseguró.

Rodríguez ha trabajado en la organización desde el día uno, "sobre todo para que en septiembre estuviéramos más liberados", explicó. Porque la Suelta es todo un espectáculo que combina muchos factores. Cada año se centra en un crítica diferente, normalmente enfocada en aspectos de la sociedad, y en esta edición se quiere hacer hincapié en el papel de todos como ciudadanos. "La pasividad también es posicionarse, y queremos meter caña a la gente que se queda en el sofá diciendo que todo está mal", detalló Rodríguez.

La pérdida del elemento del fuego ha obligado a los organizadores a reforzar otros aspectos para que el espectáculo no decaiga. "Se ha trabajado mucho la dramaturgia para añadir nuevos componentes", explicó el director, que espera cumplir con las expectativas. "Esta edición será la más palpable, porque queremos desarrollar la acción entre la gente, lejos de un espectáculo de escenario", detalló.

Adrián Peña lleva ocho participaciones y el año pasado alcanzó el cenit como el actor principal. "Fue una edición especial, porque trabajé mucho para encarnar el papel de Perro Maldito", aseguró. Peña vuelve a participar este año, pero lo hará más cerca del público. "El año pasado no pude acercarme mucho, pero está vez estoy al pie del cañón", aseguró. El joven desvela que será una especie de híbrido entre Donald Trump, Mariano Rajoy y Albert Rivera.

Ayer, en la plaza de San Miguel se realizaban todas las pruebas de luces y sonido para que hoy, a las 00.00 horas, no falle nada. "Tan sólo me preocupa los nervios de alguno", señaló Rodríguez. Y es que los más de cien integrantes que componen el espectáculo viven con cierta inquietud las horas previas. "Si no me pusiera nervioso dejaría de participar, porque significa que me gusta", aseguró Peña.

La noche de la Suelta es un emblema de Valsequillo. El pueblo se queda sin luz a medianoche y el miedo se apodera de los asistentes, en especial los más pequeños. No será el caso de Helena Reyes, de apenas 9 años, que participa como bruja en el acto. "Espero dar la talla y asustar a los de mi edad", declaró. Adrián Santana, con 15 participaciones, rememoró el miedo que pasaba cuando acudía siendo niño. "Recuerdo la primera vez, mi madre me metió en un cubo y yo me tapaba cuando tenía miedo", señaló Santana. Porque la Suelta es un día que queda marcado en la memoria de los más pequeños. "Cuando escupían fuego y los veías tan altos y feos pasabas cague", añadió. Esta medianoche, el pueblo volverá a la oscuridad y el perro andará suelto a sus anchas y, como cada año, nos recordará nuestras vergüenzas como sociedad en un espectáculo único en Canarias.