El pueblo amaneció con olor a pólvora consecuencia del fuego pirotécnico de la pasada medianoche durante la Suelta del Perro Maldito. Desde primera hora de la mañana los animales tomaron el control del pueblo, con la participación de más de 200 ejemplares llegados desde Valleseco, Teror, Gáldar o Guía. Los mayores del municipio disfrutaron de una mañana de tradiciones tras el despelote de los jóvenes la noche anterior.

La feria de ganado atrajo las miradas de los curiosos que se acercaron hasta la explanada junto al antiguo helipuerto, ahora transformado en una cancha deportiva. "Se huele desde la plaza de San Miguel", aseguró uno de los asistentes a la exposición, donde más de cincuenta ejemplares eran del municipio local. "Se ve que lo que han traído de fuera es de calidad", aseguró José Santana, con su ojo clínico para distinguir entre un buey de calidad o una vaca cuidada.

La feria estaba preparada desde las nueve de la mañana, para que los más madrugadores pudieran pasar el tiempo hasta que a las 12 comenzara la eucaristía en honor a San Miguel. "Prefiero estar con los animales que en la iglesia", espetó Santana. El calor fue apretando a medida que avanzaba la mañana, hasta el punto de que los helados fueron uno de los productos estrella del día. Los menores pudieron disfrutar de paseos en pony y del contacto cercando de las ovejas y cabras más mansas.

La imagen del arcángel San Miguel, patrón de Valsequillo, recorrió las calles del casco del municipio en el primer paso construido íntegramente en Canarias. También, por primera vez, una veintena de costaleros cargaron con la imagen del patrón del municipio, resultado de la propuesta realizada por jóvenes de Valsequillo al párroco local, Jorge Hernández.

Autoridades políticas e institucionales de toda la isla se dieron cita en Valsequillo para acompañar a la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Francisco Atta, y una multitud de valsequilleros, que en varios centenares acompañaron el recorrido de la imagen del patrón por las principales calles del centro histórico y cultural del municipio. El fervor y la pasión del momento alcanzó su clímax cuando desde varios balcones se entonaron folias en honor al arcángel, que fueron acompañadas de fuertes ovaciones por parte de los asistentes y residentes. "El pueblo canta a San Miguel", decían los cánticos.

Tras la procesión, se celebró la feria de ganado selecto insular. Casi 200 ejemplares participaron en la exposición que reunió a los animales ya premiados en otras ferias insulares, celebradas en Valleseco, Teror, Gáldar o Guía, entre otros. El ganado local también tuvo una amplia presencia en la feria, ya que más de medio centenar de animales eran locales. Además de la participación del selecto ganado local, tanto vacuno, como caprino y bovino, Valsequillo acogió igualmente la presencia de una amplia representación de ganado extranjero, además de caballos, ponys y burros.

Atta felicitó a todas los protagonistas que participaron en los actos centrales del día de San Miguel. La novedad introducida este año en la procesión del patrón fue saludada con efusividad por el primer edil, quien aplaudió "la iniciativa de los jóvenes para realzar aún más la emotividad de la procesión, impulsando la introducción de costaleros para la ocasión", como paso previo a la procesión del año 2018, en la que se pretende que dichos costaleros sean todos del municipio.

Igualmente, Atta subrayó la calidad de la exposición de ganado, "todos ellos premiados en diversas ferias", haciendo de la feria de San Miguel una cita "única y a la altura de un pueblo con una extensa tradición de nuestro sector ganadero". Asimismo, el alcalde aseguró que es "una seña de identidad de nuestra condición de municipio rural y agrícola, que junto a nuestra defensa de las tradiciones y el impulso de nuestra economía, definen nuestro pasado, presente y futuro". Hoy dará comienzo el festival folclórico en la plaza Tifaritti y el teatro Jacinto Suárez.