El viernes fue el homenaje al profesor Pérez Carabias en Gáldar.
Sí. Él era un profesor de la Universidad de Guadalajara de México y doctor por la ULPGC. Falleció el año pasado. Era un sabio, un profesor humanista sabio, que sabía absolutamente de todo. Empezó en la década de los 90 a tener mayores vínculos con Canarias. La presencia de profesores de América no es raro en Gáldar porque durante varios años se hace un ciclo de seminario que se llama 'Las ciudades americanas como espacios de las culturas'.
Y participaron profesores de Latinoamérica.
En ese seminario de las ciudades americanas como espacio de las culturas han participado muchos profesores de distintos países de América: Argentina, Paraguay, México, Perú, Cuba, Guatemala, etcétera.
¿Qué hacía diferente al profesor Carabias?
La diferencia de Vicente con respecto al resto es que no ha sido un mero conferenciante. En él despertó un gran interés todo lo que es la cultura arquitectónica de Canarias y de Gran Canaria en particular, también la pintura de Antonio Padrón. Vicente, junto a su esposa, la doctora Sofía Anaya Wittman, que es la que da la conferencia, comenzó a difundir la figura de Antonio Padrón en México y también se hicieron contactos tanto aquí como allá con profesores de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas y de México, en particular con el director de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas, Enrique Solana Suárez, que también va a participar en el homenaje de mañana (por hoy), junto a Ángel Melián García y yo mismo.
Los profesores de la ULPGC también participaron.
Varios profesores de la Universidad de Las Palmas han realizado varios contactos. Por eso hay una relación muy estrecha con la Escuela de Arquitectura, con el Aula de Humanidades y Sociales y particularmente con la figura de Antonio Padrón y el racionalismo arquitectónico. Con ellos se han establecido los puentes y hoy podemos considerar a Vicente y a su esposa como pioneros en la difusión de la figura de Antonio Padrón en México y la arquitectura contemporánea en Canarias en ese país con varias publicaciones.
De ahí el homenaje canario-mexicano.
Todo eso justifica que se la haya querido rendir un homenaje de reconocimiento que se ha hecho conjunto, en vez de hacerse por separado, en un marco ideal como es la Casa Museo Antonio Padrón porque en cierta medida la figura de Antonio Padrón tiene que ver con el ámbito arquitectónico del edificio del arquitecto Miguel Martín. La parte finalista del estudio de Antonio Padrón la hizo José Luis Jiménez, aunque la parte donde está el salón de conferencias es de Miguel Martín. Son figuras de la arquitectura canaria del racionalismo y del regionalismo, esa etapa en la que en México coincide con Barragán, ese arquitecto mexicano de Guadalajara tan famoso y que es una figura mundial que tiene relación con este mundo.
Hay una relación artística y cultural entre Canarias y México.
Esta relación ha sido muy fructífera y, por ejemplo, en las conferencias que nos han dado en la Casa Museo Antonio Padrón hemos conocido pintores mexicanos que tienen una trayectoria con concomitancias con Antonio Padrón sin haberse conocido.
Hay un claro intercambio cultural entre las dos orillas.
Este grupo de profesores nos traen aspectos de México acá y también están llevando aspectos de Canarias y Gran Canaria a México, algo muy interesante. En breve la Casa Museo Antonio Padrón va a iniciar una colección de textos, donde todo esto llegue a la gente a través de publicaciones. Es una colección de libros que dejará constancia de todo esto que se está produciendo, especialmente con México.
Pérez Carabias era un prestigioso arquitecto, además de profesor.
Sí, él tuvo además una presencia muy importante en lo que se llama el Centro Universitario de Arquitectura Arte y Diseño en la Universidad mexicana de Guadalajara. Su entierro se hizo en la propia Universidad de Guadalajara, donde se le hicieron los honores al más alto nivel.
En Las Palmas también hay universitarios mexicanos.
Gracias a esta relación en la Escuela de Arquitectura de la ULPGC tenemos una presencia mexicana muy alta. Precisamente este año tenemos alumnos que fueron también de él en Guadalajara. En México existe la tradición de los altares que le dedican a los muertos. En México la muerte es algo muy especial y en el primer aniversario de su muerte en febrero de este año le hicieron un monumental altar de muerte impresionante por parte de los propios alumnos. Ahí se refleja el cariño que tuvo no solo a nivel institucional sino también del alumnado. Era un hombre muy querido.
Él era de origen español.
Sí, sí. Su familia fue de aquellas que se marcharon a América, especialmente a México, tras la guerra civil, del bando republicano. Él le tenía mucho cariño a España, era un hombre con mucha formación de cultura española. Estuvo muy vinculado a todo lo español, aunque era profundamente mexicano. Era una simbiosis de ambos países.
Vino a Gran Canaria en varias ocasiones.
Vicente y su esposa han venido a la isla en varias ocasiones. La estancia de Sofía en la isla ahora también es para un trabajo de investigación porque ella sigue estudiando en la biblioteca del Museo Canario los vínculos entre indigenismo artístico canario y el mexicano. Ella sigue en la línea y no se le queda a él a la zaga.
Hay una vinculación clara entre el trabajo del matrimonio y Antonio Padrón, a pesar de que nunca se conocieron.
Nunca porque Antonio Padrón murió en 1968. Yo recuerdo verlo de pequeño pero nunca hablé con él porque era muy chico. Ellos no se conocieron nunca personalmente. Ellos descubrieron la obra de Antonio Padrón precisamente cuando empezaron a participar en esos cursos de Gáldar y se quedaron impresionados por la obra del artista.
Usted denomina Carabias como un mexicano galdarista.
Sí. Es un mexicano que en su mexicanidad ha querido a Gáldar y ha difundido los valores del municipio y de Gran Canaria.
¿Por qué su viuda, Sofía Anaya, habló sobre los papahuevos mexicanos?
Ella ha visto la recuperación de los papahuevos en Gran Canaria y ha tenido encuentros con asociaciones que defienden esta expresión artística y cultural. En principio iba a dar la conferencia en el contexto de la fiesta de Gáldar donde salían los papahuevos, pero finalmente la fiesta se retrasó y ella hablará de lo que tenía previsto porque el viaje estaba programado con antelación. La reunión de papahuevos será más adelante.
Los papahuevos también tienen tradición en México.
Los papahuevos tienen mucha tradición en Oaxaca, que es uno de los estados mexicanos más castigados por el reciente terremoto. Ahora mismo tenemos en la Universidad de Las Palmas a nueve estudiantes de Oaxaca, que irán a la conferencia y están encantados. Los alumnos se encuentran asombrados cuando llegan y ven la enorme conexión que hay entre la Escuela de Arquitectura de Las Palmas con la de la Universidad de Guadalajara.
Sofía ha seguido los pasos de su marido para acabar lo que él no pudo terminar.
Ella empezó en Arquitectura, Arte y Diseño y ahora está en Arte. Guadalajara es una universidad enorme. Tiene muchos campus distantes. Uno de sus últimos libros es sobre el paraninfo de la Universidad de Guadalajara y es especialista en el pintor mexicano Orozco. Este libro último, 'Paraninfo de la Universidad de Guadalajara: tiempo, arte y espacio', lo hace en colaboración con el doctor Carlos Correa.
