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Entrevista a Diego Díaz

"Cada campo de cultivo y cada pastor es un cortafuegos en Gran Canaria"

"Estamos trabajando con los pastores para que sean agentes de prevención, queremos remunerarlos", asegura el ingeniero técnico forestal y director de extinción y analista de incendios forestales del Cabildo de Gran Canaria

El ingeniero técnico forestal, Diego Díaz, el pasado miércoles en la capital grancanaria. JUAN CASTRO

¿El pastoreo es un buen método de prevención de incendios forestales?+

Sí. En las últimas décadas en el tema de la extinción de incendios forestales se ha invertido cada vez más recursos, más helicópteros, pero se ha visto que esa no es la dirección que se debe tomar porque los incendios siguen estando fuera de la capacidad de extinción.

¿Cuál es la dirección adecuada para acabar con el fuego?

La cuestión es que en lugar de ir a apagar las llamas podríamos quitarle gasolina al fuego, el combustible que hay en la naturaleza. Una de las herramientas que cumple los objetivos de manera más eficaz, más económica y más ecológica es el pastoreo.

¿El sistema está funcionando en la isla?

Se viene utilizando por el Cabildo de Gran Canaria desde hace varios años. Estamos trabajando con los pastores justamente para eso, para que ellos sean agentes de prevención de incendios forestales.

¿Hay acuerdo entre el Cabildo y los pastores de la isla para que contribuyan a ese objetivo?

Sí, hay una colaboración bastante fluida con ellos, trabajamos conjuntamente. Ahora mismo hay 50 pastores que están trabajando. El Cabildo les da autorización para pastorear en monte público, en espacio natural protegido, en barranco, en zonas estratégicas, para que ellos puedan soltar su ganado y puedan colaborar con la prevención de incendios.

¿Se va a seguir con ese sistema?

Eso es lo que se ha hecho hasta ahora. Se pretende ver si el año que viene se puede remunerar de alguna manera ese trabajo que hacen.

Es el método más económico, ecológico y eficaz.

Eficaz, económico y ecológico porque de los diferentes tratamientos que hay para retirar el combustible forestal están los desbroces, las agriculturas preventivas, que son caras y costosas. Pueden ser entre 2.000 y 8.000 euros la hectárea. También están las quemas prescritas, que pueden llegar a los 600 euros la hectárea. Y con el tema del pastoreo controlado estamos hablando de 50 o 100 euros la hectárea. Es decir, que habría una reducción presupuestaria importante.

Además, ayuda al desarrollo de la economía rural.

Por supuesto. Y no solo eso, sino que tiene un montón de beneficios de la economía rural, fija a las personas en el medio rural, bueno, un montón de cosas. Mejora el tema del paisaje, el tema de la biodiversidad, a nivel histórico, geográfico, cultural, patrimonial? Tiene un montón de beneficios. Con esta colaboración salimos ganando todos: el Cabildo, la sociedad y los pastores.

¿La trashumancia solo se mantiene en la isla de Gran Canaria?

La trashumancia solo se realiza en Gran Canaria dentro del Archipiélago canario. Actualmente estamos hablando de 22 o 23 pastores que la realizan y estamos viendo la manera de poder apoyarles.

Eso ayudará a mantener el sector primario, tan maltratado.

Sí, sí. Además, para la prevención de incendios es fundamental el sector primario. Lo que se pretende hacer es crear un paisaje mosaico, que es un paisaje donde hay bosques pero también campos de cultivo, haya pastos y diferentes tipos de bosques, por ejemplo con castañeros, almendreros, nogales que pongan obstáculo al fuego. No son unos bosques homogéneos y extensos, donde los incendios forestales se propagan muy rápidamente y no podemos hacer nada porque están fuera de la capacidad de extinción.

¿El paisaje mosaico es eficaz?

El paisaje de mosaico lo que hace es poner obstáculos a los grandes incendios y hace que se puedan apagar más fácilmente.

También serviría de cortafuegos.

Sí, cada campo de cultivo, cada pastor es realmente un cortafuegos. Estamos haciendo una campaña que se llama 'Come paisaje' y con ella estamos diciendo a la gente que cada vez que compra papas o consume papas de Gran Canaria lo que está haciendo es prevención de incendios, está favoreciendo que haya campos de papas que son magníficos cortafuegos.

Esa es una relación que la gente no la ve hasta que se le explica.

Es lo mismo que si la gente compra quesos de Gran Canaria, quesos de pastor de la isla en vez de quesos de Holanda. Lo que está haciendo es prevención de incendios sin saberlo.

Además de ayudar a la economía rural de la isla.

Está ayudando a cambiar el paisaje, a tener un paisaje mucho más rural, dinámico, más vivo y mucho más resistente a los incendios forestales.

Si no es por el paisaje mosaico, el último gran incendio forestal en Gran Canaria podía haber sido mucho peor.

Sí, lo que pasa es que tenemos que actuar más sobre el paisaje, hacerlo más mosaico. En la parte norte del incendio se paró por un pastor ya que es una zona de pastos en Monte Constantino, en este caso fue Genaro, que se jubiló hace dos años, y se paró allí porque había un pasto. Después había toda una zona de bosques que desde el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo se ha tratado no solo con pastoreo sino con quemas prescritas que han aguantado bastante bien.

¿En otras zonas pasó lo mismo?

También en la zona de la Caldera de los Marteles hay otro pastor, Chano Zacarías, que evitó que el incendio entrara en el Barranco de Guayadeque. Lo que se pretende es eso.

Estos acuerdos con los pastores producen beneficios recíprocos.

Claro, cuando todo el mundo gana es el mejor acuerdo que se puede dar.

¿Los pastores saben lo importantes que son como agentes de prevención de incendios forestales?

Sí, claro, llevamos bastantes años trabajando con ellos, pero hemos visto que solo reconociendo su buen trabajo no nos podíamos quedar. Tenemos que remunerarlos o recompensarlos de alguna manera. Básicamente porque muchas de las explotaciones ganaderas están al límite de la viabilidad. Entonces no nos podemos quedar sin pastores porque sin nos quedamos sin ellos habría que inventarlos. Y eso saldría muchísimo más caro. Porque claro, toda esa sabiduría ancestral, toda esa tradición solo la tienen los pastores.

Es un oficio que está en peligro de extinción si no tiene ayudas.

Por eso estamos intentando no solo remunerarlos por el trabajo que hacen, sino facilitarles también la calidad de vida. Hemos visto cómo en otras zonas, por ejemplo en Francia, la Administración contrata a pastores y les permite descansar los fines de semana, las vacaciones o cuando están enfermos. No solo hay que ir directamente a aumentar la viabilidad de explotación, que también, sino a aumentar la calidad de vida para que esos pastores o sus hijos quieran seguir siendo pastores.

Es un trabajo duro.

Claro, porque lo peor que tiene el rebaño o el ganado es que es cada día y, claro, la gente de hoy en día lo que quiere es tener días libres, descansar los fines de semana, poder ir al cine y no ser tan esclavos.

¿Y hasta ahora lo hacían de manera desinteresada, sin cobrar?

Bueno, ellos cobraban en especie porque lo que hacían era obtener pasto gratis. Nosotros les facilitábamos los trámites y hacíamos que pudieran acceder a todo esto para no tener que pagar por el pasto.

Y así todos contentos.

Pero creo que eso no es suficiente, queríamos dar un paso más. Es que a los pastores tenemos que verlos como gestores y defensores del medio ambiente y por eso hay que trabajar con ellos, promocionarlos y ayudarlos.

¿La trashumancia es fundamental para mantener los paisajes mosaico en la isla?

Claro porque nosotros no tenemos pastores que están en un sitio fijo sino que se mueven. Eso no lo tienen en otros territorios. En Gran Canaria tenemos la suerte de tener pastores distribuidos por todo el territorio y que se mueven por él. Eso da un montón de oportunidades para gestionar el paisaje y los incendios forestales.

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