La imagen de San Bartolomé, ya con el cuchillo en su mano después de haberse desprendido al caerse al salir de la iglesia el pasado 24 de agosto, fue la gran novedad hoy, en el día principal de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario en el casco de la Villa de San Bartolomé de Tirajana. La talla de la Virgen, portadora según la tradición cristiana, de los deseos de los fieles, también estuvo acompañada por la de San Isidro Labrador para reclamar un invierno de lluvias con que paliar la sequía.

La misa fue oficiada conjuntamente por los sacerdotes Vicente Santana y el párroco local, Armando Ladeiro. Santana, natural del municipio sureño, se encargó de la lectura del Evangelio, mientras el titular de la parroquia platicó la homilía, centrándola en la figura de la Virgen del Rosario, su importancia entre los católicos como depositaria de los deseos y peticiones y de la protección de Cristo "para estar preparados para el escatón (el final teológico, o el regreso de Cristo cuando acabe todo)". Hizo hincapié en la rogatoria en esta jornada a San Isidro "por la lluvia" y también destacó la presencia de San Bartolomé, llamando a las personas a ser limpias e íntegras. En el tramo final de su sermón, el párroco Ladeiro hizo un llamamiento a los vecinos de Tunte que se han despegado de la Iglesia, "si añoran la Eucaristía de hace 40 años, ¿por qué no vienen ahora?", implorando a que las personas mayores del pueblo "entiendan que pueden estar cerca del final de su ciclo personal y se acerquen de nuevo al Templo local a disfrutar de la presencia del Señor".

Al finalizar la misa se procedió a la procesión, con la imagen de la Virgen del Rosario encabezado el recorrido, seguida de las de San Isidro y la de San Bartolomé. La comitiva ciudadana, entre las que se encontraban las autoridades municipales, acompañó al cortejo procesional por las calles Pérez Galdós, Tamarán y Santiago Cazorla hasta volver al templo. Se cumplía así, un año más en Tirajana, con la tradición de venerar a Nuestra Señora del Rosario, compatrona eclesiástica de la parroquia.