El Argentino Alberto Porto hizo escala en Gran Canaria el pasado martes en su hazaña de cruzar el Atlántico en un ultraligero. Partió desde Pavullo, en la provincia italiana de Modena, con destino final Punta del Este, en Uruguay. Pero la historia de su avión comenzó en la década de 1990, cuando Porto diseñó el ultraligero que hoy recorre Sudamérica. Entonces, la falta de financiación obligó al ingeniero aeronáutico a buscarse las castañas lejos de la aviación.
Tras un breve paso por las fabricas de coches deportivos en Italia, Porto se aventuró en el mundo de la vela con la Copa América. "Fueron unos años muy lindos en Valencia y Nueva Zelanda", señaló Porto. Pero en 2010 cambió la reglamentación de la competición marítima y Porto decidió volver a echar un vistazo a aquellos bozetos que tenía desde 1995. Su ahora vasta trayectoria como ingeniero aeronáutico, tanto en coches, vela y aviones, le empujó a perseguir su sueño desde siempre: "el de construir mi propio avión".
A comienzos del año 2010, Porto inició la construcción del primer prototipo de avión Risen, que hizo su vuelo de bautismo en marzo del 2012. Un grupo de inversores fundó en Lugano (Suiza) la Swiss Excellence Airplanes a principios del 2014, la cual dirige Porto. Paralelamente, comenzó en Italia la construcción del primer avión de serie, el cual fue presentado en marzo del 2015 en la feria alemana Friedrichshafen, considerada la más importante de Europa.
El avión tuvo una alta aceptación por parte de la prensa especializada y del público en general. El 16 de diciembre de 2015, su avión Risen estableció el récord mundial de velocidad para su categoría (Ultraligero), superando los 323 kilómetros por hora, en vuelo recto nivelado y continuo. "Fueron años de mucho trabajo, pero el resultado fue magnífico", reveló Porto a su llegada a Gran Canaria.
Aquel primer avión lo tiene guardado en su fábrica de Pavullo, pero la Swiss Excellence Airplanes ya ha vendido el primer aparato diseñado y fabricado por Porto. "Un piloto en Montevideo (Uruguay) ha comprado mi primer avión", explicó el ingeniero. Es por ello que Porto quiso aprovechar la oportunidad para volar el ultraligero desde su fábrica, en Modena (Italia), hasta su comprador en Punta del Este (Uruguay). "No sé si el próximo también lo entregaré en mano o lo mando en un container", dijo entre bromas Porto a su llegada a Gran Canaria, ya que tiene que realizar varias horas de vuelo en solitario.
El recorrido a cubrir son más de 11.105 kilómetros por una ruta por la que ningún otro ultraligero lo ha completado. "Cruzar el Atlántico de manera tan directa es algo diferente y muy lindo", declaró el ingeniero antes de saltar el gran charco. El viaje comenzó el pasado martes en Pavullo, Italia, desde donde Porto partió con destino a Gran Canaria después de realizar una parada para repostar en Alicante. Inicialmente el comprador iba a acompañar a Porto en su aventura, pero no pudo llegar a tiempo para el viaje. "Se echó atrás, me da que le dio miedo", declaró.
El Risen, pilotado, diseñado y fabricado por Porto, tiene capacidad para un tripulante y un pasajero. La longitud del aparato alcanza los 6.8 metros y la envergadura de las alas apenas 9 metros. El ultraligero pesa apenas 297 kilogramos, pero es capaz de despegar con un peso final de 470 kg. Su motor Rotax 912 de cuatro cilindros con 100 caballos de potencia ofrece un consumo muy bajo a velocidad de crucero. "Tiene dos tanques de gasolina en las alas de 43 litros cada uno", desveló Porto. "A velocidad crucero de 260 km/h consume 15 litros la hora", señaló.
La travesía constituye un nuevo evento de promoción para el ultraligero, ya que contará con la cobertura de grandes medios de Europa y América. Además, es posible seguir el vuelo en directo por internet y observar las imágenes de los espectaculares paisajes que Porto se irá encontrando a lo largo del camino. El ingeniero decidió descansar el pasado miércoles en Gran Canaria, después de alcanzar el aeródromo de El Berriel el pasado martes por la tarde. El jueves, a primera hora de la mañana, retomó el viaje. Despegó del sur grancanario con destino Cabo Verde, última parada obligatoria para repostar gasolina antes de cruzar el Atlántico.
Después de más de 2.620 kilómetros de vuelo a diferentes alturas, "buscando vientos que vengan a favor", explicó Porto, alcanzó Natal (Brasil) ayer sábado. A lo largo del fin de semana recorrerá otros 3.900 kilómetros hasta que su Risen llegue a su nuevo dueño en Montevideo (Uruguay). "Es una aventura más complicada de lo que parece, porque aunque tengo piloto automático y se pilota fácil, es un camino muy largo", aseguró.
El ultraligero, que también se comenzará a fabricar con un motor de fabricación austríaca Rotax 914, "es fácil de volar", afirmó Porto. El ingeniero dedicó infinidad de horas al diseño del aparato, que hoy es considerado como uno de los ultraligeros más modernos del mundo. "Pensar que en 1995 nadie me lo quería comprar", señaló Porto, que asegura que el modelo es bueno por su eficiencia. "Todo está hecho en fibra de carbono, es un producto con una performance que equivale a eficiencia", aseguró su diseñador.
El avión tiene un precio de salida de 180.000 euros. "Se pilota fácil, tiene un consumo bajo y se vuela como un planeador, la velocidad es consecuencia del buen diseño", detalló Porto, que batió el récord de velocidad con su Risen en 2015. Después de entregar el primer modelo vendido en Uruguay, Porto regresará a Modena, ya que tiene comprometida toda la producción del ultraligero para 2018.
