¿Qué siente al ser participe del Festival Internacional de Cine en Gáldar?
Combinar mis dos pasiones, el cine y mi tierra, es una maravilla. Pero luego está la responsabilidad de tener que evaluar las películas que participan en el festival. Los largometrajes, premiados o no, han elevado el nivel del evento. Pero sobre todo me alegra que un municipio grancanario haya apostado por el cine desde hace cinco años, cuando las cosas no estaban tan bien.
¿Cómo ha sido la experiencia de juzgar películas en vez de actuar en ellas?
Pues ha sido divertido y una experiencia muy enriquecedora. También duro, porque tienes que visionar las películas detenidamente y evaluarlas con tiempo, no puedes verlas todas de golpe ni un día de resaca. Es algo diferente, pero para alguien que respira cine como yo ha sido una oportunidad muy bonita.
Con su experiencia en teatro y cine, ¿se siente capacitada para ser parte del jurado?
Una nunca se siente capacitada para nada, y menos para juzgar, pero la organización apostó por mí. Yo creo que ya tengo suficiente experiencia para formar parte de un jurado de cine, ya que es lo que he estudiado y a lo que he dedicado mi carrera profesional.
Últimamente se ha dedicado más al teatro que al cine o la televisión. ¿Que podemos esperar en 2018?
Este año estrenamos la obra de teatro El Hombre Duplicado en Lanzarote y fue un sueño cumplido. Habían rodajes previstos para este año que se han dejado para 2018. Uno de ellos es para rodar en Gran Canaria, con lo cual estoy deseosa de que ese proyecto salga adelante.
¿Teatro o cine?
Seguiré combinando ambos, pero el teatro es mágico. Cada día es diferente, hay que salir al escenario te pase lo que te pase en tu vida privada. Además, tienes la reacción del público en directo, cosa que en el cine no pasa. Una obra se vive de principio a fin, mientras que un rodaje se hace a lo largo de mucho tiempo. Llevo haciendo teatro desde hace cinco años, pero en este tiempo he cogido obras largas, de hasta dos años, con lo cual me ha servido para aprender a pasos agigantados. El tener que actuar en un escenario de miércoles a domingo tanto tiempo te curte muchísimo, además de que te exige más que un rodaje de cine.
