Gran Canaria ha registrado desde el año 2010 el 64% de los incendios declarados en Canarias, la mayoría de ellos conatos de escasa entidad, a excepción de unos pocos, como el que comenzó el 20 de septiembre en Tejeda, que afectó a 1.937 hectáreas y costó la vida a una mujer.

Así lo ha dado a conocer el jefe del servicio técnico de Medioambiente del Cabildo insular, Luis Fernando Arencibia, quien, junto al consejero del área, Miguel Ángel Rodríguez, el responsable de extinción de fuegos forestales de la corporación, Federico Grillo, y su presidente, Antonio Morales, han presentado el balance de la campaña contra incendios 2017.

Arencibia ha detallado que este año se han contabilizado en la isla 37 conatos que, si no se hubiera producido el gran incendio de septiembre, se hubieran quedado en solo siete hectáreas afectadas. La causa de la mitad de estos fuegos ya se ha esclarecido y la otra mitad se sigue investigando.

Los datos de este año contrastan con los 54 fuegos con 19 hectáreas quemadas registrados en 2016 -cuyas causas están establecidas en un 90,5 por ciento- y los 53 conatos, con 75 hectáreas afectadas, correspondientes a 2015.

La unidad de investigación de fuegos forestales del Cabildo de Gran Canaria ha podido determinar que entre 2013 y 2015 las quemas de rastrojos dejaron de ser la primera causa de fuego por negligencia para pasar al tercer lugar, mientras que el uso de maquinaria, como soldadoras o desbrozadoras, ha pasado a liderar la lista, siendo la segunda causa las líneas eléctricas y las deficiencias en su mantenimiento.

Entre 2016 y 2017, el origen de los conatos declarados en la isla se centró en la quema de rastrojos y las actividades de ocio, una vez que los otros dos factores anteriores prácticamente han desaparecido, al igual que los relacionados con la regeneración de pastos o limpieza de maleza, como consecuencia de las labores de prevención y concienciación, si bien destaca el repunte en los fuegos intencionados detectados en Tejeda.

Antonio Morales ha informado de que unos 235 efectivos han participado en la presente campaña contra incendios, un operativo que quedará reducido a 80 personas a partir del 31 de octubre y que retomará las labores de prevención, como las quemas prescritas, en las que se ha interesado el Gobierno de Castilla La Mancha.

Las próximas medidas de prevención que acometerá el Cabildo grancanario, que hoy ha agradecido a todos los profesionales que lucharon contra el fuego en Tejeda la labor desempeñada, será la creación de una jefatura de sección especializada en la materia y ampliar a seis meses la duración de los contratos de los profesionales de su unidad contraincendios.

Además, se seguirán invirtiendo en políticas de prevención los 4,5 millones de euros que se recaudan al año por el llamado "céntimo verde".