Diez municipios de Gran Canaria se han comprometido a reducir la factura eléctrica y a aplicar políticas de energía sostenible para atenuar los efectos del cambio climático. Los acaldes y concejales de Agüimes, Firgas, Gáldar, Ingenio, Moya, Santa Brígida, Tejeda, Telde, Valleseco y Valsequillo, que firmaron el Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía para cumplir con los objetivos de la iniciativa europea encaminada a frenar la contaminación ambiental, fueron informados ayer por el director del Consejo Insular de la Energía, Leonardo Marcos, del apoyo técnico y económico que les ofrecerá el Cabildo de Gran Canaria para que puedan lograr este compromiso.

La primera tarea que deberán llevar a cabo, y para la que contarán con la ayuda de ingenerios contratados por la corporación insular , será la realización de un inventario de todas las instalaciones eléctricas, y el consumo energético, que según destacó el consejero de Energía , Raúl García Brink, deberá estar concluido en enero de 2018. Además, explicó que ya se ha encargado al Instituto Tecnológico el inventario sobre las emisiones de gases invernadero en la Isla.

La figura de este gestor energético, que contará también con el apoyo del personal municipal formado en energías renovables, se crea precisamente debido a que una de las quejas de los ayuntamientos a la hora de elaborar este Plan de Acción por el Clima y la Energía ha sido la imposibilidad de disponer de un técnico que se asumiera todos estos trabajos.

Al mismo tiempo, estos ayuntamientos tendrán que hacer un diagnóstico sobre la vulnerabilidad frente al cambio climático, en el que recogerán datos sobre otros factores referidos a las temperaturas, o incluso el comportamiento del mar para definir las acciones que deben adoptar para luchar contra el cambio climático y cumplir con el compromiso de recortar el 40% de emisiones contaminantes antes de 2030. En este caso, se ha marcado junio del próximo año como plazo para tener concluido este informe.

A este Pacto de Alcaldes de 2015 sólo se adhirió en principio Teror, que finalmente se ha salido por no seguir con lo establecido en el convenio. En este sentido, Brink, comentó en la reunión que mantuvo en Infecar con alcaldes y concejales de estos diez municipios, que esperaba que se sumen el resto de ayuntamientos de la Isla porque es más sencillo que puedan en marcha este plan de acción, que permite acceder ayudas europeas, si cuentan con el asesoramiento del Consejo Insular de la Energía.

El consejero destacó que en la lucha contra el cambio climático "nos estamos jugando mucho", ya que, de acuerdo a previsiones científicas, "para el año 2100 no podemos sobrepasar, a nivel global en el planeta, un aumento de dos grados de temperatura media".

"Porque, si no, probablemente tendríamos problemas, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista sanitario, muy difíciles de afrontar para la humanidad", ha sentenciado.

Asimismo, Brink dió a conocer el contenido del proyecto sobre la Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidade derivados del Cambio Climático, cuyos trabajos han arrancado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, que depende del Ministerio de Medio Ambiente.

Este proyecto tienen un presupuesto de 94.284 euros para realiza dos acciones, una financiada con 28.285 euros por el Consejo Insular de la Energía para analizar el efecto del cambio climático en loa agricultura y el turismo y en la salud de los ciudadanos, y la segunda, sufragada 65.998 euros por la Fundación estatal para acciones sobre biodiversidad y energía.