El barrio de Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana, disfrutará de la ciudad deportiva más grande e importante que albergará el sur de Gran Canaria, para la que el Ayuntamiento ha invertido más de dos millones de euros en la remodelación de un pabellón y un campo de lucha que estaban abandonados, según informa el concejal de Deportes, Roberto Martel. Las obras de reforma de las antiguas instalaciones deportivas del pueblo se han desarrollado en tres fases diferentes, hecho que ha provocado que se haya dilatado unos años, el tiempo que han estado clausuradas al público.

Los ciudadanos se muestran desesperados por poder estrenar ya este espacio deportivo [cuya obra entra en su recta final], motivo por el que reclaman la reapertura inmediata de la Ciudad Deportiva Vicente del Bosque y denuncian que las obras de mejora finalizaron hace casi un año, pero el Ayuntamiento aún "no ha querido" inaugurar las instalaciones. Una decisión que, aseguran, ha provocado numerosos perjuicios a quienes quieren practicar deporte o necesitan hacerlo por prescripción médica.

El descontento con la gestión del Ayuntamiento es notorio en el Castillo del Romeral, sobre todo entre los más jóvenes, que son quienes más utilizan este tipo de espacios. Los vecinos se sienten "abandonados y maltratados" por un Ayuntamiento que "destina más recursos a los núcleos urbanos más céntricos y olvida a los barrios de las zonas de periferia". Varios residentes en el lugar aseguran que al pedir explicaciones, los responsables se limitan a dar largas. Una afirmación desmentida desde el Consistorio. "Solo lo abren para los partidos de fútbol sala, para que los equipos federados no pierdan las subvenciones", señala un vecino que pidió mantener su anonimato, "pero no para uso y disfrute de todo el barrio; estamos cansados de esperar".

Varios ciudadanos lamentan que haya personas con problemas de salud que necesitan utilizar la piscina y no pueden hacerlo, porque además no tienen medios para desplazarse hasta Vecindario o San Fernando, donde encuentran la piscina más cercana. "Son todo gastos", señalan, "¿si tenemos un pabellón deportivo en el pueblo, por qué tenemos que ir a otro lado?". Algunos de los ciudadanos que han querido mostrar su disconformidad con el asunto barajan la teoría de que lo que para ellos fue una promesa electoral en 2015 vuelva a utilizarse para captar votos en los próximos comicios locales.

El pesimismo es latente entre los jóvenes y sus familiares, quienes ven con frustración las barreras que tienen para hacer deporte, máxime cuando no tienen un espacio al que puedan acudir solos y andando. Aunque la disparidad de opiniones es diversa, ya que son otros tantos vecinos los que se muestran muy satisfechos por el cierre de unas instalaciones que verán renovadas, dado el avanzado estado de abandono en el que se encontraba el antiguo pabellón y el campo de lucha.

Pero pese a la desidia que denuncian los vecinos por parte del Ayuntamiento, el concejal responsable del área, Roberto Martel, explica que desde que se planteó el proyecto y se puso en marcha "no se ha dejado de trabajar en él". "Estamos terminando y rematando los últimos detalles", asegura, "la obra se ha realizado en varias fases y no podemos abrir algo que no está terminado", aunque entiende la frustración de los vecinos. Así, anuncia que el Ayuntamiento prevé inaugurar la Ciudad Deportiva Vicente del Bosque "como muy tarde en noviembre". El concejal de Deportes afirma que, una vez terminada, "será la ciudad deportiva más importante del municipio, en la que más recursos se han invertido". Las nuevas instalaciones contarán con una piscina más grande, un gimnasio, varias salas para realizar actividades dirigidas, canchas para practicar fútbol o pádel, una zona de restauración con una cafetería y una zona de ocio.