Un clínica privada del sur de Gran Canaria deberá indemnizar con 600.000 euros a los dos hijos de una paciente danesa que se quedó en coma tras una mala asistencia médica en el centro sanitario, establece la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de San Bartolomé de Tirajana.

La extranjera residía en el sur de la Isla y tenía 60 años cuando ocurrieron los hechos. Acudió a la clínica Roca Gestión Hospitalaria en marzo de 2013 porque le dolía la cabeza. El médico no le hizo ninguna prueba de diagnóstico de imagen y la mandó para casa con la recomendación de que tomara Ibuprofeno, pero a los tres días empeoró y acudió al centro de salud.

Del ambulatorio la derivaron al Hospital Insular, donde la intervinieron de urgencia al detectarle una hemorragia en grado cuatro, explica el abogado Octavio L. Henríquez Portillo, del despacho Henríquez y Carnero, que ha ganado el pleito al "gigante" sanitario. El letrado ha convocado a los medios de comunicación esta mañana para explicar los detalles de la sentencia y recordar a los ciudadanos que tienen "derechos" para pedir responsabilidades civiles cuando se producen este tipo de negligencias médicas.

La paciente está en coma, con la mirada perdida e ingresada en un centro sanitario de Copenhague, donde es alimentada por sonda y atendida por sus dos hijos. Cuando acudió a urgencias de la clínica privada sufría esa hemorragia, pero en grado uno. La sentencia considera que el médico no siguió el protocolo establecido para atenderla, pues los factores de riesgo como la edad o la pérdida de conciencia aconsejaban una prueba de imagen para confirmar o descartar lesiones cerebrales. En vez de eso , se le diagnosticó un "posible" virus y se le mandó reposo, Ibuprofeno y que volviera a consulta si no mejoraba. El abogado cree que no se le hizo un TAC porque es una prueba "muy cara".

Los hijos de la mujer danesa reclamaban 900.000 euros para cubrir los gastos de atención médica de su progenitora, pero el juez Iban Rodríguez Larrea estimó la demanda de forma parcial, esto es, considera acreditada la negligencia pero fija la indemnización en 600.000 euros. ¿El motivo? Un informe pericial de la clínica que calcula en cinco años la esperanza de vida de la paciente debido a la gravedad de las lesiones. El abogado no está conforme con esa certeza.

El fallo judicial no es firme, pero el despacho Henríquez y Carnero también espera ganar el pleito en la Audiencia de Las Palmas, donde cabe recurso de apelación por parte de la clínica privada y del demandante.