El Albergue Insular de Animales dejará de acoger desde este mes a los perros y gatos abandonados que tengan el chip identificativo. El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Rodríguez, aseguró ayer que ha pedido a los ayuntamientos de la Isla que antes de llevar a los animales abandonados a este centro insular busquen a los propietarios de todos aquellos que cuentan con un chip para que se hagan cargo de su mascota, puesto que están obligados a atender a sus mascota y en caso contrario deberán pagar la sanción, que puede elevarse a los 15.000 euros.

El consejero destacó que la recogida y cuidado de los animales es una competencia municipal que desde siempre ha asumido el Cabildo, y con el fin de que los respectivos ayuntamientos puedan disponer de los centros de estancia temporal se va a habilitar una partida de más de un millón de euros.

Sólo Ingenio, Mogán y Agüimes cuentan con estos centros para recoger a los animales abandonados. De los 2.787 animales abandonados de enero a septiembre de este año en Gran Canaria el 20% disponía de chip frente al 80% que contaba con ninguna identificación.

El Albergue ha recibido de enero a septiembre 2.288 perros y 499 gatos, de los cuales han sido adoptados 1.060 perros y 231 gatos, y sólo se han devuelto a sus dueños unos 125, entre canes y felinos.

Sigue siendo la adopción, pese a que ha bajado en los meses de verano, según dijo Manuel Amador, director general de Medio Ambiente, la principal opción que permite a ligerar las estancias en este centro insular. Unos 1.291 animales, algo menos de la mitad de los abandonados, han encontrado otras familias a lo largo de este año.

Pese a todo, dado el alto nivel de abandono y que las instalaciones tienen capacidad para 400 animales, y acogen a unos 1.000, se sigue recurriendo a los sacrificios cuando lo recomiendan los veterinarios. Hasta un 12,7% de animales acogidos son sacrificados cada año, y si bien el dato es muy inferior al 70% a los que se les aplicaba hasta 2016 la eutanasia, sigue siendo una alternativa, a la que a juicio del consejero no habría que recurrir.

Consciente de esta situación, el consejero explicó que desde el Cabildo se trabaja para cambiar el problema desde el origen actuando contra el abandono por la falta de conciencia de los dueños y fomentandop la adopción responsable.