Un policía local de Mogán ha ganado en torno a 60.000 euros en el sorteo del Cuponazo de la ONCE del viernes 3 de noviembre, que dejó en la localidad del sur grancanario un total de 250.000 euros repartidos en diez cupones premiados con 25.000 euros cada uno. La fortuna llega al municipio apenas cinco meses después de que el Sueldazo del Fin de Semana dejase otros 240.000 euros, el pasado 10 de junio. El policía, que ha pedido no ser identificado, compró al vendedor José Monzón "varios boletos" del 76.794, y regaló uno de ellos a un amigo marinero.

Para José Monzón, entregar este premio ha supuesto "una gran satisfacción", sobre todo porque ha premiado, según recuerda, a "gente humilde", como dos señoras de Teror llegadas hasta el municipio en una excursión. "Las recuerdo porque eran gemelas, y eso se me quedó grabado", señala el vendedor. Además, afirma que otro de los compradores de este boleto agraciado con 25.000 euros fue un trabajador de un restaurante de la playa de Amadores.

José Monzón lleva tan solo dos años dedicándose a la venta de cupones de la ONCE, pero con estos dos grandes premios le han valido para obtener el reconocimiento de sus vecinos y sobre todo para conseguir que sus ventas hayan aumentado más de un 20% estos cinco meses. "Este fin de semana, cuando la gente se enteró de que había dado el premio, no paró de buscarme para felicitarme y comprarme más números", relata el vendedor con alegría. "Gracias a Dios, el domingo tenía a un compañero trabajando conmigo, porque entre las guaguas y las personas que venían a pasar el día al municipio, había mucha más gente de lo habitual y estaba desbordado", explica.

La suerte ha quedado bien repartida por el municipio, ya que el vendedor se desplaza habitualmente por los distintos núcleos urbanos de la localidad. Así, vendió dos números del 76.794 en Veneguera, donde acude normalmente los jueves por la tarde, y el resto en la rotonda de El Pajar, donde le compraron la mayoría de los billetes que resultaron premiados. Además, Monzón se sitúa también en Amadores y Arguineguín. La fortuna persigue a un vendedor rebosante de alegría por haber agraciado seguramente a más de una familia, de las que por ahora se desconoce su identidad más allá de los vagos recuerdos de José Monzón. Con este segundo premio José Monzón confía que sus ventas aumenten, y se muestra muy contento por haber acercado la suerte a sus conciudadanos. A su espald cuenta con dos grandes premios que suman casi medio millón de euros convertidos en medio millón de alegrías. En el horizonte vislumbra un solo objetivo: seguir acercando la ilusión a quienes le compran un cupón con la esperanza de cambiar su suerte.