La XIV Feria de Agricultura, Artesanía, Ganadería y Turismo de la Mancomunidad del Sureste, que tuvo lugar en la Avenida de Ansite de Cruce de Arinaga, en el municipio de Agüimes, finalizó ayer domingo tras tres días de celebración. Terminó tras cumplir el objetivo marcado de superar la cifra de más de 100.000 asistentes a esta importante cita económica y social, según destaca la organización, gracias en parte al espléndido tiempo que acompañó desde su inauguración.

De momento queda la valoración del impacto económico que ha tenido para el presente y el futuro del sector primario en los tres municipios de la Mancomunidad, Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana.

Los organizadores podrán estudiar la viabilidad de poner en práctica o no las distintas peticiones de agricultores, ganaderos y del sector de la alimentación, que planteaban por ejemplo colocar más puestos que los que había en esta edición recién concluida, que fueron 114, o la posibilidad de hacer al año dos ediciones de esta feria por el volumen de demanda y de oferta que existen, según ellos.

La tercera y última jornada de este domingo contó con mucha asistencia y con un amplio programa de actividades y propuestas, entre esas últimas destacaba como novedad el taller de cocina en vivo que realizaron en la Plaza Primero de Mayo los miembros de la Asociación de Cocineros y Reporteros (ACYRE).

Además, se ofreció la exposición y venta en los puestos de la feria, aunque en esta ocasión estuvieron abiertos al público hasta las tres de la tarde y no hasta las diez de la noche como en las dos jornadas anteriores.

También a esa hora, en torno a las tres de la tarde, terminaron las actividades infantiles programadas que se desarrollaron en la Plaza de la Zafra. Se trataba ayer de un musical con personajes de Disney y una muestra de juegos tradicionales, que era otra de las novedades de este certamen.

La muestra de ganadería se convirtió de nuevo en la gran atracción de los niños. Pequeños y adultos pudieron disfrutar de la presencia de ejemplares como el cochino negro, el burro, el dogo canario y la vaca de la tierra.

La mayoría de profesionales que vendían sus productos en cada una de las 114 casetas se declaraban ayer, por lo general, contentos por haber participado en esta edición, tanto por lo recaudado como por la nueva clientela conseguida. No sólo han sido tres días de mucho trabajo para los responsables de los puestos, sino también para un amplio dispositivo de personas que estaban detrás para que nada fallara y todo fuera bien.

Entre ellos, los alcaldes y concejales de los tres términos municipales; así como los trabajadores y funcionarios de los respectivos ayuntamientos; Policía Local; Protección Civil y Cruz Roja.