Comerciantes con negocios en el paseo que une la playa de Las Marañuelas y Anfi, en Arguineguín, han puesto el grito en el cielo al ver cómo sus ingresos han caído entre un 50 y un 80% desde que el pasado 16 de agosto se iniciase la obra de mejora y acondicionamiento de la avenida y de la playa de La Lajilla.

Antonio Cabrera, propietario del restaurante Sol y Sombra, asegura que sus ingresos han disminuido casi un 80% desde que comenzó la obra, al haber tractores en la entrada de su negocio. En consecuencia, afirma que ha despedido a siete trabajadores, con la previsión de volver a contratarlos cuando concluyan los trabajos, durante la primera semana de diciembre, según las previsiones del Ayuntamiento de Mogán. "Ingresaba una media de 1.500 euros diarios antes de la obra y ahora no llego a los 100", explica Cabrera, "y lo que gano es gracias a los propios obreros".

Por su parte, el supermercado Udaco, situado en la misma zona, ha visto cómo sus ventas han mermado entre un 50 y un 60%. "Nos limitaron los accesos y ahora esperamos que concluya la obra para intentar revertir la situación", explica su responsable, José Alberto García, "ahora sobrevivimos". Esta empresa también asegura que ha despedido a una empleada, a la que contrató justo un mes antes de comenzar la obra.

Los responsables de ambos negocios consideran que, aparte de los daños económicos que sufren, los trabajos están causando un perjuicio a todos los turistas que visitan la zona. Desde el Ayuntamiento piden a los comerciantes paciencia hasta finalizar los trabajos.