En su ponencia en la Finca de Osorio, titulada Educación forestal y ambiental en Göttingen , ha explicado su experiencia como profesora en la escuela Montessori de esa localidad alemana, especializada en enseñanza forestal y agrícola. ¿Cómo llegó hasta allí?
Estudié ingeniería de Obras Públicas en Barcelona, luego hice un máster en ecología del agua en Lisboa y me fui a vivir a Alemania en un servicio de voluntariado europeo para la educación ambiental. Allí empecé con proyectos de agricultura sostenible. En esta ponencia he explicado que en Alemania, desde el año 2009, existe un certificado de educación forestal para formar profesionales y docentes en esa disciplina, tanto los que vienen de las ingenierías de montes como de magisterio, con el objetivo de que puedan realizar actividades de educación en los bosques. Esas actividades en el campo no deben ser muy cognitivas, sino a partir de las experiencias, que aprendan los conceptos que se necesitan y, a partir a ahí, que se creen vínculos con la naturaleza para que la gente sea más responsable en su preservación.
¿En qué estado se encuentra la educación ambiental en España y en Canarias? ¿Estamos muy alejados de Alemania?
La educación ambiental en España es aún muy conflictiva y los alumnos siguen sentados en las clases. La experiencia en Alemania, ya desde las últimas décadas del siglo pasado, ha evolucionado a proyectos más prácticos. Hay realizar una actividad ambiental para llegar al cerebro y a las emociones de los participantes. Uno de los problemas que hay en España es que faltan expertos que formen a los formadores, por ejemplo a ingenieros forestales o a maestros. Al principio la educación ambiental era como una clase de biología, pero poco a poco ha evolucionado a vivir experiencias en los bosques, como es hacer fuego sin fósforos ni mecheros. Los alumnos deben salir más de la escuela y tener experiencias directas.
¿Cree que se debe implantar la educación ambiental como asignatura en todos los niveles educativos?
Yo vengo de la escuela Montessori y allí se ha introducido ese concepto en todas las asignaturas, en todas puede haber una conexión con el bosque y con el campo. Yo trabajo en la huerta de la escuela y si un alumno tiene un problema matemático o de biología se le puede explicar a través de la naturaleza. No debe ser una asignatura más del currículum académico, sino que la educación ambiental sea el hilo conductor de las clases.
¿Se preocupa la gente por el medio ambiente?
Estamos en un momento de despertarnos y de ver que debemos actuar ya; es nuestra obligación como humanidad. Es el momento de transmitir a las generaciones futuras la importancia de conservar el medio ambiente. Los adultos de ahora ya conocemos los problemas y ha llegado de enseñarlo a nuestros descendientes, porque son los ellos los que tienen en sus manos frenar el deterioro del planeta.
¿Cómo afecta el cambio climático?
Existe el cambio climático, pero no todo es responsabilidad de las personas, también hay consecuencias del funcionamiento interno del planeta, pero estamos acelerando mucho ese proceso con la emisión de gases invernadero. Los plantas y animales tienen que adaptarse a los cambios de la naturaleza, pero ahora es todo muy radical y rápido.
¿Qué le parece Osorio como centro de educación ambiental? Me ha sorprendido la variedad de plantas y animales. Aunque no he visto las actividades que se realizan, el sitio es increíble. Aquí se puede transmitir mucha información sobre biología, flora y fauna.
