El proyecto de la empresa Redexis Gas para implantar en aire propanado en la Isla ha dado un nuevo paso con la salida a información pública de las infraestructuras necesarias en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, Telde y Agüimes, donde la compañía pretende instalar cuatro plantas de distribución y 1.278 kilómetros de tuberías, con una inversión total de 85, 42 millones de euros.
Tras adjudicar en febrero la distribución del gas en estas tres localidades grancanarias, la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias somete ahora a información pública la solicitud de Redexis Gas para la autorización administrativa, la aprobación de los proyectos de construcción y el reconocimiento de la utilidad pública de los combustibles gaseosos por canalización.
Las instalaciones que proyecta la empresa Redexis para llegar a los tres cascos urbanos y a 75 barrios de esos tres municipios afectan a más de 200 propietarios de terrenos urbanos y agrarios, que tienen un plazo de 30 días para presentar las alegaciones que consideren oportunas. Entre esos afectados está el Cabildo de Gran Canaria y los propios Ayuntamientos, que tienen las competencias urbanísticas para aprobar esos proyectos.
Tanto el gobierno insular de Antonio Morales como los alcaldes de esos tres consistorios han apostado por las energías renovables frente a la introducción del gas, por lo que es previsible que formulen alegaciones en contra del proyecto o no concedan las licencias. "Evidentemente, no le vamos a poner una alfombra roja a esas empresas porque creemos que el gas es un freno a la implantación de las energías limpias", comentaron ayer fuentes de esas instituciones.
El proyecto de Redexis Gas en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria tiene presupuesto de 63,86 millones de euros y recoge la construcción de dos plantas de aire propanado, en los polígonos industriales de Miller Bajo y de Las Torres. El primero de ellos, en la esquina de las calles Castor Gómez Navarro y Eufemiano Fuentes Cabrera, en una zona de industrias y talleres de automoción, incluye cinco depósitos horizontales aéreos de 49, 5 metros cúbicos.
El segundo, en la confluencia de las calles Arinaga y Agaete, cerca de la urbanización Las Torres y el cementerio de San Lázaro, tendrá tres depósitos enterrados de igual tamaño. Ambas plantas contarán, además, con instalaciones para descarga y almacenamiento de GLP, vaporización, producción de agua caliente, mezcla o regulación.
Localidades
La red de distribución en la capital grancanaria, con tubos de polietileno tendrá una longitud total 970.305 metros y abarca los núcleos de población de Las Palmas de Gran Canaria, Las Coloradas, Las Torres Altas, Las Majadillas, Las Torres, Los Giles, Lomo Bicho, Costa Ayala, Tenoya, Lomo Los Frailes, La Galera, Tamaraceite, Piletas, Las Mesas, El Toscón, Cuesta Blanca, Almatriche, La Herradura, El Dragonal Bajo, San Lorenzo, Las Rozas, Lomo Blanco, Zurbarán, Tafira Baja, El Fondillo, Tafira Alta, El Lasso, Pedro Hidalgo, Tres Palmas, Playa Cardosa, Salto del Negro, San Francisco de Paula, Marzagán, Casas Viejas, Santa Margarita, El Secadero, Lomo El Sabinal, Mondalón , La Calzada y La Milagrosa. El número de terrenos agrarios y urbanos afectados por las obras de canalización supera el centenar.
El anuncio de la información pública en el municipio de Telde especifica que la planta de aire propanado estará ubicada en la calle Josefina Mayor, en el Polígono Industrial de El Goro, con dos depósitos horizontales aéreos de 49,5 metros cúbicos y las demás instalaciones. El presupuesto es de 16 millones de euros.
La red de distribución tiene una longitud total de 235.003 metros y alcanza los núcleos de población de Telde, Jinámar, La Majadilla, Caserones Altos, Los Caserores, Caserones Bajos, Balcón de Telde, Valle de Los Nueve, Las Medianías, San Isidro, San Antonio, La Remudas, La Estrella, Marpequeña, La Garita, El Calero Alto y Bajo, la Viña, Casas Nuevas, Las Huesas, Playa del Hombre, Taliarte, Playa de Melenara, Playa de Salinetas, El Goro, Ojos de Garza, Montaña Tabaiba, Lomo de la Herradura, La Rocha y El Caracol. La relación de bienes y derechos afectados se eleva a 26, entre terrenos agrarios, urbanos y rústicos.
Por último, el proyecto en el municipio de Agüimes señala que la planta de aire propanado se emplazará en una parcela situada entra las calles Gramil y La Garlopa, en el Cruce de Arinaga, con dos depósitos aéreos de 49,5 metros cúbicos. Las tuberías para la distribución del gas tendrán una longitud total de 73.279 metros y cubrirán las poblaciones de Agüimes, La Esperanza, Los Espinales y Playa de Arinaga.
La multinacional Redexis Gas, presidida por el grancanario Fernando Bergasa Cáceres, ha anunciado que con estos proyectos de aire propanado pretende aterrizar en el mercado energético del Archipiélago, donde prevé invertir unos 480 millones de euros. Para ello, concursó y obtuvo la adjudicación del suministro canalizado en estos tres municipios de Gran Canaria y en los tinerfeños de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Arona, Granadilla de Abona y Puerto de la Cruz.
Según la empresa, su intención es desplegar una red subterránea de 2.900 kilómetros, lo que supone la creación de 700 puestos de trabajo directos e indirectos.
El proyecto para Canarias pretende llegar a unas 425.000 viviendas en estos municipios de Gran Canaria y Tenerife, cerca del 85% de la población total de esas ciudades y barrios. En esas localidades también se ubican 4.500 restaurantes y bares, más de 370 hoteles, 400 centros de educación, 14 hospitales y 70 centros de salud, más de 300 edificios públicos y 64 polideportivos.
Tras la adjudicación en febrero, el trámite de la información pública es el segundo paso para la implantación del gas propanado. Aún quedará la obtención de las licencias municipales y la autorización del Cabildo de Gran Canaria, que se presenta como la parte más complicada del desembarco Redexis en la isla por las reticencias de esas administraciones a la energía del gas.
El Cabildo y el Ayuntamiento de Agüimes encabezan actualmente la batalla contra los combustibles fósiles y entienden que las canalizaciones del gas, aunque sea el de aire propanado, supondrán un freno a las energías renovables como la eólica y la fotovoltaica. Los responsables políticos que se oponen a la introducción de este tipo de energía también alegan que se trata de una empresa que no tiene implantación en Canarias y que las obras de canalización supondrán un inconveniente para los vecinos.
