Una 'ilusionante' borrasca se ha atrevido a acercarse al archipiélago por el oeste de las islas, amagando con entrar a partir de los próximos días por el suroeste y remojar las zonas más castigadas por una sequía que, en el caso de Gran Canaria, va camino de cumplimentar su quinto año consecutivo.

De momento, los modelos apuntan a un paulatina aproximación que se hará notar sobre todo en las islas de la provincia de Tenerife a partir del miércoles, para irse prolongando durante el fin de semana, pero con un persistente viento de procedencia africana que trata de frenar su paso por toda la Comunidad. De hecho, y por ese mismo motivo, se esperan nuevos episodios de calima en Lanzarote y Fuerteventura en las próximas jornadas.

Una situación parecida se vivió con otra borrasca que dejó en Garafía, en la isla de La Palma, entre el pasado sábado día 4 y el martes 7 de noviembre un acumulado de 299 litros por metro cuadrado, uno de los diez episodios de mayores precipitaciones de los últimos 39 años pero que no llegó a las islas de la provincia oriental por el mismo motivo, de tal forma que casi a esas mismas horas en la otra punta del archipiélago lucían los cielos despejados e incluso con algo de calima en el extremo este.

De momento la Agencia Estatal de Meteorología apunta para hoy martes viento del este a sudeste, que puede llegar ser fuerte en medianías y zonas altas durante la primera mitad del día, con temperaturas en descenso en la mitad oriental, y con unos cielos que comenzarán a nublarse a medida que transcurra la jornada.

Para mañana miércoles la situación irá variando especialmente en la provincia occidental, con algunos primeros chubascos en esa zona mientras continuará la calima en la oriental.

Esas precipitaciones irán en aumento, siempre en la misma zona, hasta poder ser localmente fuertes, y para ya el viernes registrar chubascos en La Palma y El Hierro que pueden estar acompañados de tormentas aisladas.

A partir de ese momento empezará la 'lucha' más visible entre las dos situaciones distintas, si bien algunos modelos -y con la consabida cautela de tantos jornadas a la vista-, apuntan a la posibilidad de precipitaciones en la isla de Gran Canaria a partir de la madrugada del domingo con el conocido como 'tiempo sur', que el que históricamente deja un mayor número de litros por metro cuadrado y, además, en el área situada en las grandes presas de la isla.

Aunque, en cualquier caso, para formar escorrentías que permitan la entrada de caudales importantes a los embalses, tendría que llover, y mucho, sobre mojado. Algo que podría ocurrir, a mitad de la semana entrante, donde de nuevo se modelizan episodios de inestabildad ya más propios de noviembre que del casi agosto que se han vivido en las últimas semanas en el archipiélago canario.