Una niña de 2 años y medio, residente en Gran Canaria, fue la que ayudó a que sus padres "se quitasen la venda que tenían en los ojos" y que fueran conscientes de la realidad: su hermana, de cuatro años, realmente no era una niña, sino que se sentía un niño. En definitiva, era un niño transexual.

Esta es una de las numerosas historias de las que son protagonistas niños y niñas transexuales, que viven con el género que sienten y no con el que han nacido. A eso se denomina tránsito que es familiar, social y escolar. A veces puede ser duro, pero casi siempre feliz. Una pieza importante para el cambio en el niño es la aceptación de su propia familia.

Las burlas, los prejuicios y las normas de una sociedad heteronormativa, entre otros obstáculos, pueden hacer a veces difícil ese tránsito social, ya que inicialmente ninguna familia lo espera.

Esa menor de cuatro años, cuya transexualidad descubrió su hermana de dos años y medio, por su falta de prejuicios, ahora tiene ocho años. "Es un niño que le va fenomenal en la vida en general. Es risueño, feliz, pícaro, pero es cierto que algunos días, en el recreo, algún compañero utiliza su identidad para burlarse de él. En esta sociedad, las diferencias se pagan", explicó la madre.

Más de cien personas, de las cuales 55 eran menores de edad, que residen en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife, fueron las protagonistas de la Segunda Convivencia de transfamilias canarias, que tuvo lugar en la Residencia Escolar de Arinaga, desde el miércoles al viernes, en el municipio de Agüimes.

Este encuentro fue organizado por Chrysallis Canarias, Asociación de Familias con Menores Transexuales (AFMT), y por Algarabía, Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI), de Tenerife. Los dos colectivos contaron con el respaldo de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canaria, así como la colaboración de las concejalías de Igualdad de los Ayuntamientos de Santa Lucía de Tirajana y de San Bartolomé de Tirajana, respectivamente, de Hospitales San Roque, Lavanderías El Cardón y AT, bufete de abogados, estas dos últimas de Fuerteventura.

Los objetivos de este evento son que tanto los niños y adolescentes transexuales, como sus familias, cuenten con formación, información y herramientas, compartiendo sus logros y retos para afrontar esta realidad de la mejor manera posible.

Para ello, se desarrollaron diferentes talleres, con ponentes llegados de varias islas y de la Península. Los temas analizados fueron, entre otros, la resiliencia; el amor romántico, con la caída de modelos como el príncipe azul o la media naranja; vivencias en primera persona; y el género no binario. Actuó el cantautor transexual Viruta y también participó Lorenza Machín con sus narraciones. Charlie Marrero, presidente de la asociación tinerfeña LGTBI Algarabía; Uge Sangil, activista de este colectivo; y Eva Pascual, presidenta de Chrysallis Canarias AFMT, lamentan que hay en la sociedad canaria "demasiados prejuicios y desconocimiento. Hay mucha transfobia".

Pascual y Marrero recordaron que la transexualidad es cuando la identidad de género del individuo no coincide con el género que el que nace. "Un peque puede sentirse niño o niña desde siempre, independientemente de sus genitales. Sólo nos lo dirá cuando pueda verbalizarlo, a partir de los dos o tres años. El gran problema es que no se les cree", señaló Eva Pascual, quien puntualizó que "es importante distinguir entre identidad sexual, que significa quién soy, y orientación sexual, que significa quien me gusta".

La Consejería de Educación y todos los colectivos de Canarias elaboraron un protocolo educativo para la atención y protección del alumnado Trans*. En Chrysallis Canarias atienden en el teléfono 619 909 922; y en Algarabía en el 633 102 982.