Los agricultores de Valsequillo, donde se produce a mejor fresa de Canarias, están preocupados por el cambio climático. No entienden que a estas alturas del año apenas haya llovido, las temperaturas sean inusualmente elevadas y la sequía sea la protagonista del mal tiempo. Sin embargo, aseguran que habrá cosecha de fresas para la navidad.

Finca La Palma, de los hermanos José Antonio (Tonono) y Juan Miguel Gil, es una de las más relevantes en el sector fresero de Valsequillo, con cinco hectáreas y media de terreno cultivable, donde trabaja una media de veinte personas, aunque en campaña el número se dobla. "Se empieza a plantar el 5 de octubre y los mejores meses de producción son abril y mayo, aunque desde enero empieza a salir la fruta y en julio se corta el ciclo. Hay fruta de verano y de invierno, aunque la mejor fresa es la de invierno. La de verano no sabe a nada", señala Juan Miguel Gil.

Gil se queja de que no llueva. "Este año las plantas van más adelantadas que otros años por las temperaturas porque a la larga afecta: si empiezas rápido, terminas pronto. Esta planta tiene un mes y mira cómo está ya con flores bajo plástico. Esto no es normal. Para navidades hay frutas ya".

Sin embargo, considera que es malo que se esté adelantando la recolección. "La planta tiene que coger frío y hacerse planta de verdad. Esa que está a la intemperie, que está más durona, me gusta más que esta, que está más vivosa en el invernadero. Aquella se está haciendo planta pero esta está creciendo sin producir".

La planta tiene que coger frío para que madure bien y logre el momento adecuado para brotar. "Cuanto más frío, más gramos coge, más kilos por planta y más dinero ganas. Si la planta no coge frío se te va en cuatro flores. Si no te da gramos no ganas dinero, pero problemas no hay. Las que están bajo plástico crecen antes que las que están a la intemperie. Cuando llueve, las que están al aire libre se pudren y las que están en el invernadero no. Cuando cae granizo, aquellas se joden y estas no. Esa es la diferencia".

Sin productos químicos

En Valsequillo hay tres grandes fincas de fresas aunque en total son siete los productores. La más grande es la que vende su producto a Mercadona, La Palma vende a Spar. "La nuestra es producción integral, no usamos productos químicos. Aquí un bicho se come a otro bicho. Todas las demás usan productos químicos", asegura Gil.

Las fresas suelen darse mejor a partir de febrero. "Este año empezaremos a recoger el 25 de diciembre. En 25 días ya hay fresas para comer. En enero empiezan algunas más, pero en febrero aumenta la producción, marzo es un espectáculo y abril es la leche. Te agachas aquí y solo vez el suelo rojo de fresas". En Valsequillo se da mucho y bien la fresa "porque es bruto para todo: bruto para calor, bruto para el frío, y también influye la altitud en la que estamos, 541 metros, donde la planta lo asimila bien. El agua también es buena, regamos con la que envasa Fuente Umbría".

"El tiempo que está haciendo no es bueno para la fresa, tiene que enfriar. En esta época del año la planta que está fuera tendría que estar como la que está dentro bajo plástico. Este año va muy adelantado, lo que no es bueno".

"Si no llueve, agüita. Tiene que llover, aunque hay gente que vive de llorar. No te puedes estar lamentando todo el tiempo. No se va a retrasar pero no es lo mismo coger al final de campaña 600 gramos por planta que coger 200, que no ni para chuflas. En otros años por esta época ya había caído entre 70 y 90 litros de agua. Este año solo ha caído siete litros de agua. La granizada sí que hizo daño, se malograron 50.000 kilos de fruta de la que tengo al aire libre".

Aurelina Martel, dueña de Fresas Valsequillo, reconoce que el tiempo caluroso y la ausencia de lluvia están haciendo daño a la fruta. "El clima le está afectando bastante a la planta. Te da la producción cuando no te la tiene que dar, te la madura mal, te la deja más pequeña, no te la deja crecer. La planta puede estar perdiendo un 15% por la falta de agua de la lluvia".

El año pasado llovió bastante, pero este año casi nada, las precipitaciones han sido escasas. "Esto perjudica a la planta y a la producción totalmente. La planta está muy necesitada, necesita que llueva. Aunque tengamos agua en la ducha y en la llave, necesitamos que llueva".

"La planta tiene las mismas necesidades que nosotros. La planta depende no solo de nosotros sino del tiempo que haga directamente. Las fresas empiezan a salir a principios de año, las pocas que tenemos ahora son de verano. El tiempo nos está pasando factura".

Martel cree que hay que poner más agua a la planta. "El cambio climático no sé si estará afectando a los de arriba pero desde luego los de abajo lo estamos pagando bien caro. Hace como 30 años que no llovía tan poco como ahora. En los últimos tres años se ha notado quizá más la sequía".

"En mi pueblo, cuando llueve, llueve, y hace frío, pero desde hace tres años llueve pero no hace frío. En Valsequillo siempre ha hecho frío en estas fechas, pero ahora hace calor. Parece que estamos en Colombia, estamos a más de veinte grados, esto es increíble".

Dice que no se está notando nada el frío. "El año pasado en diciembre alcanzamos los 38 grados. Y esto lo paga la planta. La planta se derrite, necesita el frío para invernar y después da sus frutos. Vamos a ver lo que va a pasar con los almendros porque no han tenido agua para vegetar y hacer su ciclo biológico. A ver si se llegan los acuíferos porque están secos".

Plantas de invierno

Pepe Blas Ruano, de Fresas Ruma, manifiesta que la falta de lluvia y el tiempo de calor están afectando a la fruta. "La está perjudicando. Ahora mismo no contamos con agua, la mitad de los cultivos no están suficientemente regados. Este año la sequía ha sido más grave porque apenas ha llovido. Antiguamente por lo menos había reservas en el suelo, pero es que ya no hay".

Ruano afirma que muchas plantas se están perdiendo porque está haciendo mucho calor. "Ya no es que no se riegue, sino que el agua de arriba beneficia mucho más que la que le echamos por el suelo. Luego está el problema del calor. Estamos hablando de unas plantas que son plantas de invierno, por lo que necesitas como mínimo de 15, 16 o 17 grados hacia arriba. Entonces si tenemos una temperatura de 25 grados para arriba nos causa un perjuicio claro".

La planta no tiende a retrasarse porque siempre va a tener agua, "pero tiende a perderse porque le entran muchas enfermedades de hongos y bacterias. Por abajo tiene la planta mucha humedad, pero por arriba tiene un calor inmenso. Muchas se pierden así".

Afirma que si no llueve habrá pérdidas con toda seguridad. "Por lo general, necesitamos dos riegos al día de diez minutos, pero si hace mucho calor necesitamos de cinco a diez riegos. Pero esos riegos no se pueden dar porque no hay agua. Entonces se intenta racionar con menos tiempo".

"La planta es nueva. De veinte plantas se pierde una. Eso hay que multiplicarlo por 50.000 plantas para arriba. Lo mínimo que planta un agricultor fresero aquí son 30.000 plantas, y de esas 5.000 plantas seguro que se pierden. Si se coge kilo y medio o dos kilos de fresas por planta, hay que multiplicar".

"Esperemos que llueva pronto por el bien de todos. Afecta a todo el sector primario, no solo a la fresa. También a la papa, a la hortaliza...", concluye Ruano.