Hace unos días nos vimos gratamente sorprendidos con la publicación en este mismo periódico del extenso y bien documentado trabajo del cronista de Santa Brígida Pedro Socorro respecto a los avatares que se produjeron allá por los años treinta o cuarenta del pasado siglo del popular rancho 'Ay, Teror, que lindo eres' de la autoría de letra y música de Néstor Alamo, sobre cuyo texto no vamos a hacer una crítica porque ni nos corresponde y el lector, seguramente, se habrá extasiado como nosotros de la infrahistoria del que hoy se considera como 'Himno de Teror' reiteradamente interpretado desde entonces hasta hoy por todas las agrupaciones folklóricas no solo de Gran Canaria sino de todas las isla.

El interesante trabajo incluye, además, los aspectos y noticias curiosas sobre otras canciones presuntamente salidas del genio del que fuera cronista de Gran Canaria. Refiere Socorro algunas curiosidades, entre otras no menos curiosas, referidas a la autoría de la letra "Sombras del Nublo" y la habanera "La Perla", sobre la que expresamente nos vamos a referir como ya lo hiciéramos en estas mismas páginas hace ya bastante años --en octubre de 2006-- precisamente porque uno de los Tenderetes ofrecidos en aquella época por Televisión Española y presentado por Antonio Betancor volvieron a machacar que fue Néstor el autor de esta pegadiza melodía. Hacíamos entonces unas consideraciones respecto a esta atribución porque creemos que ni siquiera hizo ninguna adaptación; simplemente el pretendido milagro de popularizarla en estas islas, aunque ya era conocida y cantada en reuniones intimas de familias porque algunos de cuyos miembros habían estado muchos años antes en Cuba. Mucho antes de esta popularización realizada por Néstor, por ejemplo, en las casas de mi familia materna guiense, cuatro de cuyos tíos marcharon a Cuba a principios de 1900, se cantaba 'La Perla', preciosa habanera traída por mis parientes, que eran músicos aficionados y que, incluso en Guía, fundaron una rondalla. Sin ir más lejos, el que esto escribe recuerda oírsela cantar a su madre en "Las Barreras" de Guía cuando apenas tenía siete u ocho años, a finales de la década de los años treinta del pasado siglo. Además, en los viajes realizados por el autor de esta nota a Cuba a recoger información para su biografía del Canónigo Gordillo pidió a algunos de los músicos que animaban las veladas en los hoteles si conocían "La Perla" y hubo quien llegó a interpretarla al piano casi de memoria, pues no tenían partitura.

Se conoce sobradamente que Néstor Álamo estuvo en Cuba en 1920 siendo un jovenzuelo donde permaneció dos años, regresando a la isla en 1922. Viajó acompañando a la joven guiense Josefa Alemán que sería esposa de un tío Nicasio Alamo residente en La Habana, casado por poder. En las casas de mi familia materna se conserva una foto de la barbería de mis tíos en la localidad cubana de Ciego de Avila en la que aparece haciéndose cortar el pelo un mozalbete espigado de unos catorce o quince años que no es otro que Néstor Alamo. La foto, aquí reproducida, tiene al dorso una fecha exacta: primero de julio de 1920. En razón de esta estancia cubana del recordado cronista grancanario creemos que lo único que hizo, respecto a la habanera fue que impresionado por la bella armonía y cadencia que le subyugó la grabó en su memoria y tiempo después de su regreso a Gran Canaria la hizo popular en nuestras islas metido ya de lleno en ese ambiente musical y la facilidad que demostró para escribir las letras de sus canciones. Tarareaba la música inspirada de sus canciones y otros profesionales, en el Bar Polo, la transportaban al pentagrama, principalmente el primer violinista de la Filarmónica Agustín Conch, según nos conto varias veces Víctor Doreste. Llegó, incluso, según recoge Manolo González Ortega en su libro sobre Néstor a inscribirla en 1941 como suya en la Sociedad de Autores aunque tiempo después, ya se conoce, el mismo aclarara ser el autor.

Hecha estas breves consideraciones digamos, otra una vez, que salvando la autoría de la música sobre la que nadie ha sabido o ha podido certificar a quien corresponde, en lo que si podemos insistir es quién fue el autor de la letra que nació como un simple poema sin intención inicial de convertirse en melodía: fue el poeta aragonés Eusebio Blasco nacido en 1844 y fallecido en 1903 que la incluyó en dos de sus libros publicados, aunque tiempo atrás algunos autores la atribuyeron erróneamente a Bécquer. Divaguemos ahora por la senda de las curiosidades respecto a la letra de esta conocida melodía porque merece conocer alguna. Por ejemplo, Blasco incluyó el poema por primera vez en la página 26 de su libro "Aspergios" publicado en 1866 con el título de "Las Glorias y las memorias", donde en la segunda estrofa escribió: "en búcaro gentil, la pobre flor" pero diez años después, en 1877, en su otro poemario que tituló "Soledades" en la página 56 aparece el texto sin título pero señalado con el número XXIII de los allí incluidos y es cuando modifica aquella estrofa para poner: "en búcaro gentil la mustia flor" que es como s0e canta actualmente, aunque en una partitura localizada en La Habana que nos dicen puede situarse a finales del XVIII y a la que dedicaremos párrafo aparte, se canta como:"en búcaro gentil, la casta flor".

Otro aspecto se centra en la autoría de la música que sigue siendo una incógnita. Aunque se ha dado por cierto, sin ninguna apoyatura documental, que el autor pudo ser español creada como un vals y que transportada a Cuba allí fue convertida en habanera, Pero nada demostrado hay al respecto siendo lo cierto que quien la comercializó como habanera en 1865 fue el músico y editor español Anselmo López que era en su tiempo comerciante de música. ¿Pudo escribirse en España y llevarse a Cuba...?. No es novedad saber que las habaneras hicieron viaje de ida y vuelta entre España y América, concretamente a Cuba, circunstancia que motivó la aparición con distintas versiones en Cuba y en España. Sigamos especulando. Porque es lo cierto que todavía, que sepamos, no ha sido hallada ninguna partitura musical en la que aparezca el nombre de su autor ni siquiera en La Habana.

Solicitando información al respecto a nuestro particular amigo Eusebio Leal, Historiador de la Habana y experto investigador e historiador cubano responde a una de nuestras preguntas añadiendo que solo ha podido localizar en la Biblioteca Nacional José Martí una partirura de La Perla en la que tampoco aparece el autor de la música, añadiendo que tampoco allí se tiene conocimiento al respecto. Nos advierte Manolo González Ortega que igualmente en la Biblioteca Nacional de Madrid existe una copia que igualmente desconoce su autoría. En las redes sociales se ha descubierto una en la que aparecen en su encabezamiento dos líneas: "Arranja harmonizacion" y debajo "Eliseo Ribelles Garcés". Sobre este último sabemos que fue maestro musical de Faura, en Valencia, que hizo esta versión y que fue editada en el segundo Cancionero Popular del también valenciano Guillermo Camarelles, en 1994.

Con estas lineas hemos querido enriquecer una parte del trabajo de Pedro Socorro sobre Néstor Alamo, y referido concretamente a La Perla. El tema y la cuestión quedan abiertos a nuevas aportaciones de otros investigadores especializados en estos avatares.