El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana transformará en vía urbana la antigua carretera comarcal GC-500 en el tramo comprendido entre la rotonda colindante al centro comercial de San Agustín y El Veril, obra en la que invertirá casi tres millones de euros del presupuesto municipal para el ejercicio 2018, aprobado ayer durante el Pleno Ordinario de diciembre. Con este proyecto, el consistorio pretende adoquinar el espacio, tal y como ya está en el tramo inmediatamente anterior, entre la glorieta y el hotel Meliá Tamarindos, y eliminar un carril en cada sentido para aumentar las zonas ajardinadas y dotar a la zona de un carril bici.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana aprobó ayer un presupuesto de 82 millones de euros, con los votos a favor de los 13 concejales del equipo de gobierno y el apoyo de Unidos Por Gran Canaria, pero con el rechazo absoluto de 9 miembros de la oposición, al considerar que las cuentas son un "copia y pega" de las de 2017, realizadas "con prisas" y que no reflejan la realidad de las necesidades de los ciudadanos.
El alcalde del municipio, Marco Aurelio Pérez, defendió unos presupuestos "equilibrados y racionales" que permiten al Ayuntamiento "ser uno de los más saneados del país y bajar los impuestos de mayor incidencia en la población", como el Impuesto de Bienes Inmuebles y la tasa de circulación de vehículos, que reportarán a la Administración más de 36 millones de euros.
De los 82 millones, explicó el alcalde, más de 51 [el 62% del presupuesto] ingresarán en las arcas públicas a través de tributos, lo que para Pérez supone "una cantidad importante de autofinanciación". El resto llegará por transferencias de otras administraciones, como los 10,7 millones procedentes de la parte correspondiente de los impuestos que recauda el Estado o los más de 9 millones procedentes por el mismo concepto de la comunidad autónoma.
El Pleno aprobó también la plantilla de personal para 2018, que será "casi idéntica" que la de 2017, detalló Pérez, y para la que se destinan 32.162.500 euros, el 39,22% del presupuesto. En ella el Ayuntamiento propone la creación de una plaza de arquitecto, una de ingeniero técnico y otra de auxiliar administrativo para cubrir las necesidades de servicio de la concejalía de Urbanismo. El resto del personal laboral se mantiene, con las vacantes que existen en los distintos departamentos a la espera de la publicación de la OPE.
La aprobación de la plantilla y los presupuestos no solo se encontraron con el rechazo frontal de la oposición, sino también de los sindicatos, que la semana pasada ya mostraron su oposición a que se excluyeran reinvidicaciones como la creación de nuevas plazas en algunos departamentos, motivo por el cual convocaron una huelga general para los próximos días 20 de diciembre y 15 de enero.
El presupuesto destinará además cinco millones a políticas de servicios sociales, promoción social y fomento del empleo; 40.000 euros a becas para enseñanzas postobligatorias o 350.000 euros a la repación de colegios.
Entre otros asuntos, durante la sesión, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad la compra de un edificio en Tunte con el objetivo de rehabilitarlo y construir en él un espacio rural que fomente el turismo en la zona alta. La adquisición tendrá un coste de 280.000 euros y se gestionará de forma indirecta.
