Ondrej Vymetalík, de 29 años, huyó de su país natal, República Checa, en busca de buen tiempo. "Por el norte de Europa solo puedes montar en moto seis meses al año", señaló Vymetalík. Su intención era encontrar un lugar donde podría montar en moto todo el año. "La idea era irse al sur de España, a Andalucía", explicó. Vymetalík era mecánico de motos en República Checa. "Trabajaba los carenados de competición", desveló, "las dos ruedas siempre han sido mi pasión, desde pequeño".
A Vymetalík siempre le gustó España. "Viví cuatro años en Barcelona y me enamoré de la cultura española, la forma de vida", aseguró. Conoció Canarias gracias a un amigo en su etapa en Cataluña. "Como en Andalucía también hace frío en invierno, un amigo me recomendó conocer Canarias", desveló el checo.
De esta manera, en verano de 2016 cargó su moto y partió hacia Gran Canaria. Condujo desde República Checa hasta Portugal, a través del norte de la Península. "Me subí al ferry en Huelva y llegué hasta Las Palmas en agosto", recordó Vymetalík. "Fue un viaje increíble", reconoce.
Su idea era montar un negocio de alquiler de motos diferente al resto, para que los turistas pudieran conocer Gran Canaria y el resto de Islas de manera especial. "Según pude ver, las empresas que alquilaban motos no se preocupaban mucho por la oferta que daban", señaló Vymetalík. De esta manera, montó 'Canary Ride' en diciembre de 2016: "Ofrecemos más que el alquiler del vehículo, damos toda la información que el visitante pueda necesitar, qué carreteras visitar, dónde comer..."
Así, Vymetalík se empapó de la cultura isleña poco a poco para saber qué ofrecer a sus clientes. Buscó las mejores motos para poder ofrecerlas en alquiler y encontró un local en Las Palmas de Gran Canaria donde en la actualidad monta la sede de su proyecto. "El cliente puede elegir, si solo quiere la moto y marcharse puede hacerlo, si quiere saber dónde puede hospedarse le damos consejos, y si quiere saber por qué carreteras ir también le damos ideas", desveló.
El checo reconoce que siente debilidad por los paisajes del norte de la Isla. "Son impresionantes", aseguró. Las curvas de la carretera de La Aldea han conquistado a muchos de sus clientes. "Les encanta, es una pena que con los túneles se vaya a perder", añadió. Una de las cosas que destaca Vymetalík es la variedad de paisajes que ofrece la Isla. "Los escenarios del norte son una pasada, te hacen ir despacio para que los disfrutes, pero es que en veinte minutos estás en una zona árida y seca", señaló.
Canary Ride crece poco a poco. "No estoy dedicado a ello cien por cien", reveló. Vymetalík compagina su negocio con su trabajo. "También me gano la vida con el marketing a través de internet", desveló. Afortunadamente, puede hacerlo desde el sofá de su casa. "Pero espero que en unos años pueda vivir solo de Canary Ride", declaró.
Su empresa tiene diferentes paquetes que los turistas adquieren a través de internet. "Quiero tener una oferta que sea distinta al resto, por eso me esfuerzo en conocer los mejores rincones de Gran Canaria y ofrecer buenas motos", manifestó. Hasta el momento tiene tres, una Ducati Multistrada, una Honda Africa Twin y una Yamaha Tracer. "En los próximos meses ampliaremos la oferta con una KTM o Triumph", desveló.
Por el momento, Vymetalík se lo toma con calma. "Quiero ir creciendo poco a poco y disfrutar del reto", aseguró. Por ahora el negocio le funciona, está teniendo entre cuatro y cinco clientes al mes, suficiente para mantenerse a flote. "Canary Ride es pequeño aún, pero en el futuro quiero hacer de las Islas Canarias un 'hot spot' para el turismo motero", aseveró el checo, que por el momento disfruta de la mejor oficina del mundo, las curvas de las carreteras norteñas.
