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Entrevista | Richard Pilcher

"La isla de Gran Canaria necesita un cuarto carril en la autopista del Sur"

"Debemos construir ya la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria; debe estar lista de aquí a 10 años", señala el socio administrador de Viajes Canatour

El socio administrador de la agencia Viajes Canatour Richard Pilcher en la terraza del Hotel Reina isabel. JUAN CARLOS CASTRO

¿Cómo nació Canatour?

La agencia nació por la necesidad de familiares, amigos y vecinos de viajar al exterior, bien por ocio, por trabajo o para estudiar. Por aquella época, representábamos a un touroperador nórdico, ya que los turistas de esos países buscaban buen clima y un lugar en el que sentirse como en casa, y Gran Canaria estaba en condición de ofrecérselo. Llegamos a tener cuatro oficinas en Las Palmas de Gran Canaria y otras cuatro en el sur; ahora solo tenemos dos, en las que empleamos a 11 personas. Con todo, trabajamos en grandes convenciones.

¿Cómo ha evolucionado el sector en 50 años?

En Canarias, en sector ha evolucionado junto con la sociedad. Los empresarios han sabido cómo emprender y como resultado tenemos compañías que compiten en primera línea con cualquier empresa multinacional del mundo. El turismo se ha desarrollado bien, pero la cualificación continúa siendo el talón de Aquiles del sector; necesitamos más formación en idiomas para dar un servicio de más calidad a los turistas que nos visitan.

¿Qué le falta ahora mismo a Gran Canaria para seguir desarrollándose?

Necesitamos ir por delante del mercado y no por detrás. Necesitamos que se construya ya la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria, porque nos hará falta en 10 años y no podemos perder una década en gestiones burocráticas. Las infraestructuras no pueden llegar tarde. Además, también necesitamos un cuarto carril en la autopista del Sur para guaguas, taxis y camiones de mercancía, para que el transporte sea más rápido. No podemos estar todos los días pendientes de los atascos del tráfico, porque todo ello conlleva sobrecostes a las empresas y particulares. Por otro lado, los empresarios han tenido que invertir mucho dinero en rehabilitar la planta hotelera, y ahora que empiezan a ver la luz, esperemos que no se implanten medidas como la ecotasa.

¿Por qué?

El Gobierno ha subido el IGIC más de un 40%, del 5 al 7%, y eso es casi una ecotasa encubierta. Es un impuesto a los empresarios que llega a los turistas, porque hay que repercutirlo en el coste de los paquetes vacacionales. Si a eso le sumamos la recuperación de los países competidores, nuestro mercado empezará a caer. Implantar la ecotasa supondría quitar músculo a los hoteleros y touroperadores que nos envían clientes cada año. Añadirles más impuestos será difícil de soportar.

En medio siglo la forma de consumir turismo ha cambiado. ¿Siguen siendo una agencia tradicional o han necesitado incluir ajustes tecnológicos para adaptarse al mercado?

Empezamos ofreciendo nuestro servicio a las personas cercanas a nosotros. Con el paso de los años nos hemos adaptado al turismo con turoperación que llega con el paquete todo incluido, y desde hace tiempo tenemos el cliente que compra la mitad de sus vacaciones por Internet y la otra mitad a través de la agencia. La gran diferencia de la vertiente digital es que por muy poco coste les damos un servicio de información y garantía importante. Lo único que hacemos es prever la evolución y adaptarnos a ella. Y tenemos clientes que pese a la transformación tecnológica, siguen queriendo viajar con Canatour para grandes viajes y cruceros.

Alquiler vacacional. Si un turista contacta con los dueños de la vivienda y no requieren los servicios de la agencia, ¿cómo sobreviven?

Hay mercado para todos, cabemos todos. De lo que se trata es de reinventarse. Este es un turismo novedoso que antes no viajaba. Así que no vamos a dejar de vender lo que hemos vendido hasta ahora. Es un nicho diferente, al que además hay que intentar que salga bien y no molesten a los vecinos de los edificios donde se encuentran. Está claro que el Gobierno debe legislar en esta materia. Confío en que podrá aprobarse una ley beneficiosa para todas las partes. En principio es un sector nuevo en el que no intervenimos, pero sí es cierto que muchos adquieren sus billetes de avión con nosotros.

¿Asistió a la última edición de Fitur? ¿Es una feria política o sigue siendo importante para cerrar negocios?

Todo lo que suponga lanzar nuestro nombre, nuestra marca turística y a nuestros empresarios es importante. Tenemos que continuar mostrando nuestro producto ante toda la competencia que nos surge cada día.

Canarias fue un destino importante para realizar inversiones. ¿Lo sigue siendo?

Sí, mucho. Invito a todos los empresarios que estén interesados en realizan inversiones en el Archipiélago a que lo hagan. El problema es que en muchas ocasiones la protección del medioambiente dificulta la realización de nuevos proyectos. Además, las administraciones públicas deben ser más rápidas en la resolución de los expedientes, porque no puede ser que en algunos municipios de Gran Canaria se tarde hasta más de un año y medio para otorgar una licencia para un proyecto turístico.

¿Hacia dónde tenemos que mirar ahora?

Hacia Santa Águeda y La Aldea. Ahí está parte del futuro del sector turístico. Será, desde luego, ilusionante; y todo gracias a las personas que en estos 50 años han pasado por Canatour.

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