El Cabildo y los ayuntamientos de la mitad norte de Gran Canaria tendrán que construir un nuevo vertedero en un plazo de 15 años si no se pone freno al ritmo de vertidos en el complejo medioambiental de Santo del Negro, según advirtió ayer el consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, quien apuntó que las administraciones públicas y los ciudadanos deben optar entre dos alternativas: reducir los residuos mediante el reciclaje o "destrozar" otro barranco de la isla.
La situación de los ecoparques ha obligado al gobierno insular de Antonio Morales a aprobar un "expediente de responsabilidad medioambiental por amenaza inminente de daño en la isla de Gran Canaria por agotamiento de la capacidad de vertido en el complejo ambiental de Santo del Negro".
Ese expediente, abordado en el consejo de gobierno insular de ayer, contiene dos acuerdos. En el primero se insta al operador del ecoparque, la empresa Ayagaures, "para que complete de forma anticipada la ejecución del acondicionamiento y posterior explotación de la subcelda 1.4 prevista en el contrato de concesión de obra pública de acondicionamiento del complejo ambiental de Salto del Negro, objeto del procedimiento en tramitación de modificación sustancial de la Autorización Ambiental Integrada de dichas instalaciones".
El segundo punto es "comunicar, de forma inmediata, el presente acuerdo a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, como autoridad competente a los efectos de la aplicación de la ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental",
Agotamiento
El expediente aprobado por el gobierno de Morales hace referencia a un informe del Servicio de Residuos del Cabildo, con fecha de 8 de febrero de 2018, y que "se considera parte integrante del presente acuerdo a efectos de su motivación", en el que se pone de manifiesto "el agotamiento apremiante de la capacidad de vertido en Salto del Negro" y "se detalla el estado de la tramitación de la modificación actual de la autorización que daría cobertura a a la ampliación de su capacidad de vertido".
En ese informe del Servicio de Residuos también "se describe la situación grave y generalizada de salud pública en la isla, que se produciría en toda la isla, de forma inminente, por no contar con dicha capacidad de vertido, y la medida de evitación de dicho daño ambiental consistente en completar de forma anticipada, y posterior explotación, del resto de fases no ejecutadas en la subcelda 1.4 prevista, y que forma parte del objeto del procedimiento de modificación sustancial".
El complejo ambiental de Salto del Negro, propiedad del Cabildo pero en suelos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, es utilizado para depositar los residuos sólidos de la capital, de la Mancomunidad del Norte (Arucas, Teror, Valleseco, Artenara, La Aldea, Agaete, Gáldar, Santa María de Guía, Moya y Firgas) y de los municipios de Santa Brígida, San Mateo y Tejeda.
El consejo de gobierno del Cabildo también aprobó ayer el proyecto constructivo del modificado Número 2 del contrato de la concesión de obra pública para el acondicionamiento del complejo ambiental de Juan Grande, con un presupuesto de inversión de 41,7 millones de euros y un presupuesto anual de 13,2 millones, disminuyendo en -5,23% el precio primitivo del contrato.
El Cabildo, según detalló ayer el consejero Miguel Ángel Rodríguez, destina este año más de 35 millones de euros a la gestión de los residuos, que en su mayor parte se utilizan en las obras y en el mantenimiento de los ecoparques de Santo del Negro y Juan Grande.
Otra parte del presupuesto de este departamento "se dedica a la concienciación ambiental, sin olvidar proyectos pioneros como el de producción y entrega gratuita de compost de calidad para su empleo en agricultura y jardinería".
Rodríguez insistió en que la sociedad grancanaria debe concienciarse de la necesidad de reciclar más y reducir el volumen de la basura orgánica, pues en caso contrario el vertedero de Salto del Negro estará colmatado en 15 años y habría que construir otro.
