Salud Pública de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias llamó ayer a la calma e informó que estaba controlada la infección de sepsis fulminante que provocó la muerte de un niño de nueve años el pasado día 8 de febrero en el centro de salud de El Doctoral, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana.

El menor era alumno del Colegio Educación Infantil y Primaria (CEIP) Los Llanos, y vecino de Balos, en el mismo término municipal. Era hijo único. La familia está destrozada tras lo ocurrido. El pequeñó no había viajado fuera de Canarias, así que Sanidad descartó que una estancia lejos del archipiélago estuviera relacionado con el origen de la enfermedad.

El jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, el doctor Amós García Rojas, señaló que la sepsis fulminante "tiene un cuadro de características que hace pensar que es meningitis, pero no es así. No fue meningitis. Es frustrante esta muerte, por supuesto".

De todos, Amos García Rojas llamó a la tranquilidad de todos porque "es bastante raro, infrecuente y muy difícil transmitirlo. Cierto que hubo alguno hace años, pero es muy raro. En este caso se puede por dar como controlado, frenado", señaló en especialista con insisytencia en tranquilizar a la población y no estigmatizar el territorio donde se ha producido la muerte del pequeño.

"Todos pueden estar tranquilos. Hay que destacar la rapidez del personal del centro de salud de El Doctoral. A pesar de ser viernes y de encontrarse en pleno puente de Carnaval, lograron en 24 horas realizar la pauta antibiótica con todos los niños de la clase del alumno fallecido, asi comocon los del comedor, el profesorado del centro escolar, y con todos sus familiares y amigos más cercanos del barrio", señaló García Rojas.

"Además, ya han transcurrido más de diez días y no han aparecido nuevos casos. Por tanto, eso demuestra que llevó bien la quimioprofilaxis y que está todo controlado", concluyó el responsables de Salud Pública.

Otras responsables municipales conocedores del protoco ejecutvado indicaron que ha existido una "muy buena coordinación" entre el centro de salud, el colegio y las farmacias del municipio.

En relación a la posible existencia de un perfil determinado de pequeño o adulto respecto a la sepsis fulminante, Amós García indicó que "no existe porque puede ser con unas u otras características".

Los síntomas de esta enfermedad, según el relato del especialista, suelen ser fiebre elevada, rigidez en la nuca, vómitos disparados, y en las últimas fases, manchas en la piel pero "cuando la situación es extremadamente grave", recalcal el doctor.

El pequeño fallecido era "un niño alegre y extrovertido", señalaba con emoción una alumna de la misma clase en la que estaba matriculado el menor, en cuarto de Primaria. "Era más pequeño que yo", decía la niña a este periódico. "Tosía mucho y hacía más de veinte días que no iba a clase", añadió la alumna, apenada por la muerte de su compañero. Una madre, que tiene una hija escolarizada en el mismo colegio, admitía ayer a la puerta del centro que se asustó "mucho" cuando conoció la muerte del niño y la informaron de las medidas de control . Sin embargo, reconocía ayer ya que "estaba más tranquila" por las precauciones que se han tomado, y que "no haya habido" otros casos.