El 15 de noviembre de 2014 saltó la alarma en San Mateo con la desaparición del vecino Pedro Hernández. Dos senderistas hallaron sus restos mortales el 5 de enero de 2015 en la caldera de Pinos de Gáldar. Tres años y medio después, los responsables siguen libres y los familiares piden que se agilicen las diligencias.

La Guardia Civil inició la investigación con la operación 'Alpispa' en enero de 2015. Pocos días después del descubrimiento del cuerpo de Pedro Hernández en la caldera de Pinos de Gáldar se intentó manipular el lugar del hallazgo.

En mayo de 2016 el Juzgado de Instrucción número 8 levantó el secreto de sumario. Dos hombres fueron acusados de homicidio e ingresaron en prisión y otras cuatro quedaron imputadas. Los dos encarcelados quedaron en libertad provisional hasta la celebración del juicio, que a día de hoy no tiene fecha.

Uno de los acusados es un mecánico y vecino de La Angostura, igual que la víctima, y el otro reside en Tejeda. "En las cumbres y medianías nos conocemos todos y me he cruzado con ellos varias veces", señaló Pedro Hernández, hijo de la víctima.

Las investigaciones apuntan un motivo pasional, aunque también se baraja la posibilidad de una motivación económica. El 2 de abril de 2016 fue hallado en el campo de fútbol de Artenara el cuerpo sin vida de F. J. R. M., uno de los supuestamente implicados en el asesinato de Pedro Hernández en 2014 y que presuntamente se quitó la vida.

"Hemos tenido cinco jueces para esta causa y no conseguimos avanzar", denuncia el hijo. La familia sólo pide que se agilicen las diligencias para que se puede celebrar el juicio oral contra los presuntos asesinos de su padre. "No queremos juzgar a nadie, sólo pedimos que la justicia haga lo propio", declaró hoy Pedro Hernández frente a la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.

Los familiares esperan que se cumplan los plazos de instrucción y el juicio se celebre a lo largo de los próximos meses.