Canarias vivió ayer uno de los días con mayor presencia de polvo en suspensión en lo que va de año, con un aviso amarillo vigente desde el pasado martes que, para hoy jueves, ya ha sido desactivado por la Agencia Estatal de Meteorología, en una jornada en la que se espera un importante refresco de la atmósfera tras superar ayer los 31 grados centígrados en La Aldea de San Nicolás, máxima registrada en todo el archipiélago.

La calima se hacía notar con mucha intensidad especialmente por encima de los 500 metros de altitud, reduciendo la visibilidad de manera notable, no en balde el aviso de la agencia estatal pronosticaba un cierre en torno a los tres kilómetros, pero que no repercutió en ningún momento en un tráfico aéreo de Canarias que ayer operó con normalidad. Esto a pesar de un aeropuerto de Los Rodeos que por momentos parecía desaparecer del mapa.

Para hoy jueves las predicciones apuntan a una sustancial reducción del polvo en suspensión a medida que transcurran las horas para prácticamente desaparecer al final del día con la reentrada de los alisios, algo que repercutirá también los termómetros, con máximas en descenso sobre todo en el interior, aunque con cielos poco nubosos y despejados en las islas de la provincia de Las Palmas.

Será mañana viernes cuando los cielos en el norte amanecerán cubiertos, con probabilidad de lluvias débiles en la madrugada y por la mañana, mientras que en el sur continuarán los cielos más despejados, si bien las temperaturas seguirán refrescando por un viento del nordeste que en ocasiones puede llegar a fuerte.

Para el sábado y también el domingo la tónica será un calco, con cielos de nuevo nubosos y precipitaciones débiles por la noches y la mañanas en las vertientes norte, nubosos en Lanzarote y Fuerteventura también las primeras horas del día, para ir abriéndose a medida que transcurren sendas jornadas y cielos poco nubosos o despejados en el sur, con temperaturas similares a las del viernes.

En cuanto a la previsión marítima de las próximas horas la agencia apunta a marejada a fuerte marejada de madrugada, con mar de fondo de hasta dos metros en las costas viradas al norte de Gran Canaria así como en las aguas costeras de Lanzarote y Fuerteventura, con vientos en los canales de entre islas de hasta fuerza 5 y 6.