La economía de Moya se ha basado tradicionalmente en la agricultura, sector que ha ido decayendo con los años para dar paso a otras. En los altos moyenses, en El Gusano, cerca de Fontanales, Agustín Roso ha conseguido sacar provecho de las condiciones meteorológicas que le impidieron cultivar uvas en su finca. "Aquí siempre ha habido mucha agua, pero no sabíamos como sacarle provecho", explica. A Roso se le ocurrió la idea de recolectar el agua de la humedad del mar de nubes característico de las cumbres de Moya. "Aquí arriba siempre hay nubes pasando, pero rara vez descargan y teníamos que buscar la forma de recoger o atrapar ese agua", revela.

Tras varios años investigando, dio con un mecanismo ya patentado. "Es algo simple, pero es capaz de recoger 200.000 litros en un año húmedo", señaló Roso, que ya vende agua embotellada recogida con este sistema. El emprendedor da ahora el salto a la cerveza. "Llevaba un tiempo con esta idea y acudí a Jaira para proponerles el reto", detalla. Aday Araña, gerente de la cervecera, dio con la fórmula adecuada para dar estabilidad a la cerveza elaborada con el agua recogida en los altos de Moya.

"Al principio no sabíamos si sería posible, pero nos gustaba la idea de ser los primeros en hacer cerveza con agua de nube", desvela Araña, que presentará el producto, la Jaira Seaclouds, en la feria Alimentaria 2018 en Barcelona. "Creo que va a gustar mucho", aseguró Araña, que reconoció que los inicio de la compañía fueron complicados. "Costaba que la gente probase Jaira, pero si prueban repiten", resaltó el gerente. El éxito de la marca ha llevado a la fábrica al borde del colapso. "Tenemos los próximos cinco meses de pedidos copados", señaló Araña.

Esta variedad es única en el mundo, ya que es totalmente artesana, elaborada con agua captada sin necesidad de energía. Pero Roso matiza que solo se puede elaborar en pocos lugares. "Debe ser agua proveniente de nubes creadas sobre el mar, del que adquieren las sales que la hacen un producto muy específico, difícil de obtener y de manera sostenible", remarcó Roso, que espera destinar 50.000 litros durante este 2018 para la elaboración de la Jaira Seaclouds.

Roso cuenta en la actualidad con 19 captanieblas de 4 metros de altura y 2 de ancho y espera desarrollar su propio captador en un futuro. Este sistema de captanieblas permite la viabilidad para las cumbres grancanarias, que aprovecha la limpieza de los cielos para obtener un agua pura, que no atraviesa núcleos urbanos y llega limpia a esta zona de interior. "Tenemos la suerte de tener uno de los cielos más limpios del mundo", aseguró.

Roso adelanta que espera que la Jaira Seaclouds sea un éxito. "Hemos hecho pruebas y a los alemanes les ha gustado mucho", manifestó. Según Roso, la clave está en el agua: "no tiene carbonatos y es de mineralización débil, el resultado es una cerveza dorada, de burbuja pequeña y crema blanca, con un sabor seco y refrescante". Araña añadió que se trata de una cerveza "sabrosa y compleja" con un equilibrado "balance entre maltas y lúpulos nobles". El gerente también explicó que la integración con el agua de niebla "hace resaltar las características de las materias primas" y aportan a la fórmula "un leve dulzor residual", en una cerveza de 4,8 % de volumen de alcohol, fruto del constante interés por la innovación de la marca Jaira.