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Moya

Un chef de tres estrellas Michelin abre un restaurante en Fontanales

El cocinero belga Didier Vanderstappen, con varios premios internacionales de gastronomía, remodela un local en los altos de Moya para su próximo negocio

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El Chef Didier Vanderstappen abrirá un restaurante en Fontanales

En 2010 el chef belga Didier Vanderstappen decidió cambiar de aires y llegó a Gran Canaria. Dejaba atrás su restaurante Los Arcos, en Granada, que obtuvo una estrella Michelin cuando se llamaba La Curva, la tercera en su palmarés. Vanderstappen recaló en Teror junto a su mujer Veronique Saussez. Dirigió la cocina de La Fontana, dentro del Hotel Lopesán Costa Meloneras durante menos de un año. Tras varios años sabáticos, y navegar solo al rededor del mundo, su mujer le convenció de que regresara a los fogones, su pasión desde que tiene 14 años.

Lo sorprendente de esta historia es que Vanderstappen y Saussez decidieron abrir su próximo negocio en Fontanales, en los altos de Moya. "Fue visitar este lugar y enamorarme al instante", detalló Saussez. El chef asegura que las cumbres grancanarias poco tienen que envidiar a Suiza, donde estudió en la Escuela Hostelera de Laussanne cuando tenía 14 años. "Hace unos meses pasamos por aquí en moto, paramos a tomar café, Saussez vio el cartel de se alquila y aquí estamos", recuerda Vanderstappen.

El belga pretende revolucionar las medianías y "enseñar a comer bien". En el pueblo apenas quedan comercios y las población ha ido disminuyendo. "Es un lugar por donde pasa mucha gente los fines de semana, en especial moteros", afirma el cocinero. "La idea no es hacer todo restaurante, habrá una parte de chill out en la terraza", desvela Vanderstappen, a quien no le gusta masificar. "Si tienes más de 45 cubiertos la calidad de la cocina baja", sostiene. Su intención es acercar la alta gastronomía a todos. El chef señala que tiene que "adaptarse un poco" a la clientela.

"Intentaremos trabajar los más ecológico posible, apostando por los productos locales, que algunos son muy buenos", reconoce el chef. "Los quesos y los vinos blancos son espectaculares, no faltarán en mi restaurante", confirma. Además, Saussez también elabora sus propios quesos. El belga quiere potenciar los productos locales, ecológicos y de kilómetro cero. "Es importante comer producción local que no tenga químicos, porque dime qué comes y te diré cuánto vivirás", manifiesta.

Si algo caracteriza la alta cocina de Vanderstappen es su proximidad con los clientes. "Estamos pensando en poner televisores en la zona del comedor para que puedan ver como se elaboran sus platos mientras esperan", expone. Según el cocinero, hay que ser realistas. "Estamos en un pueblo, quiero demostrar que se puede hacer alta gastronomía a un precio accesible", confiesa. A varios meses de abrir, cree que el precio rondará los 30 euros el cubierto. "Un precio superior a los 35 euros te condena", asegura.

Vanderstappen tiene buenas palabras hacia la gastronomía canaria, aunque reconoce que "no hay un abanico muy grande". Cree que está muy limitado por cultura y la forma de ser de la gente en el Archipiélago. "No hay una gran variedad, tiene platos muy fuertes, pero podría haber más", sostiene. El belga se declara un amante de la papa canaria. "Es la mejor de Europa, te lo puedo asegurar", afirma el chef, originario del Bélgica, donde la papa es un símbolo nacional.

Fontanales tendrá próximamente uno de los restaurantes más importantes de la Isla, ya que Vanderstappen ha ganado tres estrellas Michelin y cinco estrellas de Oro de Gastronomía Internacional. "No descarto ganar otro premio con este restaurante", bromea el cocinero, que desvela que para ganar un galardón sólo hay que hacer las cosas bien. "Ganar una estrella Michelin es muy fácil y muy difícil, primero tienes que tener un buen producto y un servicio excelente, y con el boca a boca se enteran los de la guía y aparecen de incógnito para comer en tu restaurante un par de veces, incluso en ocasiones con niños", declara. De momento, les quedan un par de meses de trabajo para dejar el local a punto. "Después a comer", sentencia Vanderstappen.

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