Margarita Albarracín Pimienta viene al mundo un sábado 15 de septiembre de 1984 en Las Palmas de Gran Canaria. Y entre el verde de Tafira y la playa de Puerto Rico, transcurre su niñez "felizmente" para iniciar su aventura formativa en el colegio Heidelberg. Siempre tuvo afinidad por la rama de letras, "mi padre, quería que estudiase Derecho", pero tras cursar dos años, logró mudarse a la isla vecina a estudiar Psicología. "Fue todo un reto convencerle de que lo único que me interesaba en el mundo era el comportamiento humano, y que inspirando a las personas a ser más felices, sí que iba a conseguir ganarme el pan"
De madre y abuela diseñadoras, y aunque la moda no era su devoción, se interesó siempre por el efecto que tiene la ropa sobre las emociones y la conducta. El destino no se hizo esperar y fue en la misma Universidad de La Laguna donde conocería a la persona clave que le daría "la confianza que necesitaba", la catedrática en Psicología de la Personalidad, Adelia de Miguel Negredo. "Iba a su despacho y hablábamos sobre la relación entre la variables de personalidad y lo que acumulamos en el armario. Ella fue la que me abrió la puerta a lo que bautizamos como Psicomoda-Vestimenta Consciente, un baúl sin fondo".
A todas estas, y en uno de sus viajes, queda prendada de la capital alemana, por lo que decide postularse para el Erasmus, logrando la única plaza que ofertaba la universidad para estudiantes de psicología en esa ciudad. Así es como aterriza en 2009 en la Universidad Humboldt de Berlín, en donde nada más llegar ofrece una charla sobre Psicomoda en uno de sus seminarios. "Mi experiencia ese año en Berlín supuso un antes y un después en mi vida".
Pero la historia de esta canariona no es sólo de ella, es de dos.
Al año de volver a Tenerife para finalizar sus estudios se queda embarazada de su novio berlinés y la vida le da un giro de 180º ya que se instala en Gran Canaria junto a su familia y comienza una relación a distancia con la Universidad. "No estaba en mis planes ser madre y sin embargo es lo mejor que me ha pasado en la vida, me ha hecho esforzarme más en todos los sentidos. La maternidad retrasó el acabar la carrera antes pero eso no me impidió seguir caminando en la dirección que había trazado"
Y así es como entre lactancia y viajes a Tenerife para examinarse se vio en 2013 con un título y una niña llamada Luna bajo el brazo. Licenciada en Psicología, con especialidad en Psicologia Clínica y de la Salud, y habilitada como Psicóloga General Sanitaria por el Servicio Canario de Salud, comenzó a trabajar como Psicoterapeuta, atendiendo sobre todo a niños y adolescentes con adicciones, problemas de conducta y de aprendizaje, entre otros. "Fue una época muy linda. Combinaba la terapia con colaboraciones interesantes que me iban saliendo. Por ejemplo, uno de los trabajos más gratificantes fue participar dando charlas sobre mi especialidad en el estudio Predimed Plus, en el nodo de Canarias , el más ambicioso proyecto nacional de investigación sobre alimentación mediterránea que dirige el catedrático Lluis Serra Majem, por cierto, recién nombrado Hijo adoptivo de Gran Canaria".
Margarita continuó formándose en Psicoterapia Cognitivo-conductual, Terapia Sistémica Familiar, Mindfulness, Cromoterapia?, y así es como logra interesar a la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), para crear una oferta formativa llamada Especialista Universitario en Psicomoda.
"Fue todo un placer contar con profesores, doctores y catedráticos de primerísimo orden para un curso único en España hasta la fecha. Desafortunadamente sólo se inscribieron cinco personas y necesitábamos 15 alumnos para poder arrancar con la formación."
Así es que, comenzando 2015, con unos pocos ahorros y mucha ilusión, coge sus maletas y junto a Luna regresa al Berlín de sus amores. Allí recibiría ayuda del Estado y lograría formarse como Coach Sistémico, por la European Coaching Association. "Comencé como autónoma en un gabinete psicoterapéutico atendiendo a pacientes españoles. Pero fue el coaching el que automáticamente me abrió puertas en las empresas alemanas". Se ha especializado en el mercado de trabajo en Berlín, asesorando a demandantes de empleo, o emprendedores. Combina coaching, terapia y docencia. Da clases sobre cómo reconocer los talentos y la vocación propia, les ayuda a trazar su perfil profesional y la guinda del pastel, los inspira en psicomoda.
Para Margarita, la clave de todo está en el lenguaje (tanto verbal como no verbal). Enseña a las personas a generar coherencia entre lo que piensan, lo que dicen, lo que sienten, y lo que hacen y para que puedan impactar en su contexto de referencia y lograr sus objetivos. Una empresa de formación berlinesa se ha interesado en su proyecto sobre la Vestimenta Consciente y prepara charlas para los trabajadores del Jobcenter, organismo que concede las ayudas sociales a los desempleados. Todo ello sin perder de vista a su "paraíso canario, al que volveré próximamente para consolidar mis proyectos y estar cerca de los míos".
De cara a la operación retorno, le han surgido ofertas para trabajar en el mercado alemán en el sur de la isla así como otros proyectos en la capital, "que seguramente aceptaré cuando regrese".
Como ella asevera, "estoy segura de que mi éxito en Alemania obedece sobre todo al dominio del alemán, ya que me incorporé rápidamente al mercado laboral". Pero subraya que ser "canaria" le ha dado un plus para ser acogida, "por nuestro carácter alegre y cálido, que actúa de bálsamo en una sociedad tan hermética, sistemática y exigente como la alemana".
Margarita agradece que existan instituciones que se estén poniendo "las pilas" para la vuelta de los talentos canarios, como es el caso de la Spegc. Pero para ello tiene que haberse producido la salida, y es lo que la psicóloga recalca como un tema pendiente de las administraciones, pues la idiosincrasia de los canarios tiene los ingredientes necesarios "para triunfar allende los mares, lo único que ocurre es que están poco estimulados para que se lancen a ello".
