La concejalía de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Mogán quiere aprovechar las bondades que ofrece la buena climatología en el municipio para diversificar la producción de frutos tropicales e introducir en la localidad el cultivo de nuevos productos como el maracuyá, en sus líneas brasileñas y australianas. Hasta ahora, el maracuyá ha sido un cultivo marginal en Mogán, relegado a los muros y las vallas de las viviendas o los cortavientos de las plataneras, pero no se ha plantado nunca a nivel comercial.
El maracuyá es una fruta que se está poniendo de moda en la provincia occidental, con ayuda de la creciente demanda del sector turístico, según explica Antonio Bello, ingeniero agrícola. En Tenerife, calcula, hay ya plantadas unas diez hectáreas de este fruto, al que ve gran potencial en Mogán. Por ello, de la mano del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), el municipio acogió recientemente una charla destinada a convencer a los agricultores locales del próspero futuro de este producto. Y en ella, los trabajadores de la tierra mostraron gran interés.
Clima y agua
Mogán reúne las condiciones perfectas para la plantación de este fruto tropical, ya que a la buena climatología se suma el agua. "Tenemos agua de buena calidad y en abundancia procedente de las presas de El Mulato y Chira, además de la acumulada en los pozos", recuerda Bello. El municipio tan solo presenta un problema, que se extiende a todo el Archipiélago, y es que aunque se puede plantar desde cotas bajas hasta los 500 metros de altura, las fincas están muy divididas y tienen muchos propietarios, algo que dificulta la entrada de un nuevo cultivo.
Con la plantación del maracuyá, el Ayuntamiento persigue ampliar la oferta de productos tropicales. "Tenemos unos mangos y unos aguacates de excelente calidad, y algunos cítricos, pero no salimos de ahí", reconoce el ingeniero agrícola, "y tenemos un clima maravilloso que nos permite explorar un montón de cultivos tropicales alternativos, y que además no se pueden plantar en otro lugar de Gran Canaria".
Mogán cuenta ya con más de 100 hectáreas dedicadas al cultivo del mango, unas 30 a la plantación de aguacate y 10 a cítricos como la naranja, además de todos los ejemplares de estas especies que se encuentran diseminados por el municipio en pequeñas fincas particulares. A estos frutos tropicales se suma además la granada, que se ha implementado poco a poco en el municipio desde que el año pasado se impartiese otra charla referente a este producto. "La repercusión ha sido bastante buena", reconoce Bello, "los agricultores han cultivado entre 40 y 50 árboles, y en la finca de Lopesan en Veneguera se plantaron casi 400". Algunos agricultores además, comenta, se han animado también a producir guanábana.
Para el ingeniero agrícola, el sector primario se combina "perfectamente" con el turístico en un municipio como Mogán, pero "se podrían combinar mejor". "Intentamos introducir el maracuyá en la localidad porque entendemos que tiene un gran mercado consumidor", apunta Bello, "a Canarias llegan más de 13 millones de turistas al año, y si cada uno se tomase un vaso de zumo de maracuyá, no tendríamos suficiente producto para ofrecerles".
Antonio Bello está convencido de que los turistas no olvidarían "jamás" ese zumo por su sabor y sus aromas. "Se irán a sus países contentos y además crearán allí una demanda de maracuyá, como ya ocurre en Alemania y Holanda". Esto supondría que los cultivos de Mogán no solo producirían este producto tropical para su consumo en Gran Canaria, sino también para exportar a Europa. Las líneas que se cultivarían en Mogán sería la brasileña, amarilla y destinada a la industria para la elaboración de zumos, helados o lácteos; y la roja, destinada a consumo directo.
Mogán ya promociona sus productos en las distintas ferias agrícolas y gastronómicas que se celebran en Gran Canaria y fuera de ella, además de hacerlo en encuentros locales como la Feria del Mango y el Aguacate de Verano o la del Aguacate de Invierno, promovidas por el Ayuntamiento.
