"Todos los partidos políticos kenianos deberían reconocer que las relaciones no pueden seguir como siempre en Kenia hasta que haya un compromiso político que lleve a una solución definitiva que refleje la voluntad del pueblo keniano", explica la presidencia eslovena de la UE en un comunicado.

La UE y Estados Unidos están coordinando sus esfuerzos para propiciar el final de la crisis política keniana, según explicó un diplomático europeo.

La subsecretaria de Estado norteamericana para los asuntos de África, Jendayi Frazer, aseguró, por su parte, que Washington está "profundamente disgustado" por el hecho de que Kibaki y el líder opositor, Raila Odinga, aún no se hayan sentado cara a cara para dialogar. "Ambos deberían reconocer serias irregularidades en el recuento del voto que hacen imposible determinar con certeza el resultado final. Mientras, Estados Unidos no puede continuar con las relaciones como siempre en Kenia", explicó Frazer.

A pesar de la firmeza de la postura de la UE y de Estados Unidos, un funcionario de Bruselas aseguró que aún es pronto para hablar de posibles sanciones. "Si no hay un resultado positivo tras la intervención de Annan, entonces la UE ha accedido a que revisará seriamente sus relaciones con Kenia", afirmó esta fuente anónima en referencia a la visita de la próxima semana del ex secretario general de la ONU. "Esto podría incluir la cuestión de las sanciones", dijo.