Sakur Tan, gobernador de la provincia de Joló, 980 kilómetros al sur de la capital, dijo que las víctimas murieron durante una incursión de los militares en busca de miembros del grupo radical islamista Abu Sayyaf en la aldea de Maimbung.

Tan pidió a las autoridades políticas y a la Policía que investiguen los hechos, condenó la violencia contra civiles, y reveló que el soldado, que se encontraba de permiso, fue brutalmente asesinado delante de su mujer, en circunstancias todavía poco claras.

Precisó además que los militares responsables pertenecen al grupo que persigue a los guerrilleros que presuntamente secuestraron hace diez días a una empresaria local de origen chino, y que en sus enfrentamientos ayer con los rebeldes murieron al menos tres miembros de Abu Sayyaf y dos soldados.

Por su parte, el portavoz del Mando de Mindanao Occidental del Ejército, mayor Eugene Batarael negó cualquier acto de mala fe y argumentó que al menos dos de los civiles perdieron la vida en una lucha entre clanes originada por las operaciones contra los rebeldes.

De esta forma y según su versión de los hechos, en realidad fueron dos incidentes separados.

Por su parte, el comandante militar de la región, teniente general Nelson Allaga, anunció que investigará el suceso y llevará ante la justicia a los responsables de la matanza de civiles, pero insistió en que las Fuerzas Armadas nunca ponen en peligro a éstos durante sus operaciones.

La isla de Joló está totalmente asediada desde que en julio de 2007 fueron decapitados y mutilados diez marines, un suceso que desató un escándalo en todo el país y precipitó el comienzo de la ofensiva militar contra los insurgentes musulmanes.

Desde entonces, decenas de miles de personas han abandonado sus casas allí y en la vecina Basilan, y casi 300 soldados, rebeldes y civiles, han muerto en los combates, según las agencias de ayuda humanitaria.

Fundado en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, Abu Sayyaf está vinculado a la red Al Qaeda y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en el país.