El "supermartes" promete ser una jornada de alto voltaje, con los dos aspirantes demócratas, Hillary Clinton y Barack Obama, en un empate virtual, y John McCain en una desafiante posición de liderazgo en el campo republicano.

Todas las encuestas difundidas en las últimas horas reconocen el fuerte impulso que ha registrado el senador Barack Obama, que le ha permitido arrebatar a Clinton la cómoda posición de liderazgo de la que ha disfrutado durante meses.

El último sondeo de la cadena CNN revela que Obama cuenta con el apoyo del 49 por ciento de los demócratas, tres puntos por encima de Clinton, aunque el margen de error es de 4,5 puntos, lo que hace el resultado final impredecible.

Otra encuesta, esta de USA Today/Gallup, otorga a Clinton el 44 por ciento de los votos, el mismo porcentaje que a Obama.

Un factor fundamental en el sprint que ha registrado Obama en los últimos días ha sido el apoyo que ha recibido de algunas de las grandes personalidades del país.

Entre ellos, tres de los miembros más destacados del clan Kennedy, Edward y Caroline, hermano e hija del fallecido John F. Kennedy, respectivamente, y Maria Shriver, que mantiene sus esencias demócratas pese a estar casada con el gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger.

Las televisiones emiten desde el lunes un anuncio protagonizado por Caroline Kennedy en el que elogia la capacidad de Obama para llevar a cabo el ansiado cambio que necesita el país.

Junto a estas personalidades está también la reina de la televisión estadounidense, la afroamericana Oprah Winfrey, que convoca cada día a nueve millones de telespectadores, el 75 por ciento de ellos mujeres, y que este fin de semana ha participado en varios actos electorales.

"La gente me dice que voto a Obama porque es negro, y eso es un insulto para mí", dijo hoy, en un acto con miles de seguidores. "No me subestiméis tanto. Le voto porque es brillante, no porque sea negro".

Clinton, por su parte, no ha podido frenar el empuje de Obama, pese a que también ha logrado el apoyo de algún Kennedy, como la gobernadora de Maryland, Kathleen Kennedy Townsend, hija de Robert Kennedy, y sus hermanos Bobby y Kerry.

La senadora por Nueva York mantiene que saldrá victoriosa del "supermartes", pese a que en las últimas horas sus opositores han comenzado a cuestionarle incluso la veracidad de su constante afirmación de que lleva 35 años dedicada al servicio público.

Apelando a lo sobrenatural, se ha llegado a asegurar que la victoria que lograron este domingo los Gigantes de en la final de fútbol americano es un "presagio" de lo que le ocurrirá a ella.

En el lado republicano, el senador por Arizona John McCain disfruta de una cómoda ventaja de 15 puntos sobre los ex gobernadores Mitt Romney, de Massachusetts, y Mike Huckabee, de Arkansas.

La encuesta de CNN atribuye a McCain el 44 por ciento de los votos entre los republicanos, seguido del 29 por ciento de Romney y del 18 por ciento de Huckabee.

Pese a la diferencia que separa a McCain del resto, es imposible que el senador de Arizona logre todos los delegados que necesita para asegurarse su proclamación como candidato en la Convención Republicana del próximo septiembre.

McCain cuenta ya con 97 delegados y debe alcanzar un total de 1.191 para asegurarse su proclamación, algo imposible, dado que solo hay en juego 1.081 delegados.

De sus oponentes, Mitt Rommney, que parte como favorito en las primarias de su estado, Massachusetts, acumula hasta el momento 92 delegados, mientras que el ex pastor evangelista Mike Huckabee, que podría ganar en algunos estados sureños como Arkansas, Alabama, Georgia y Misuri, cuenta con 29 delegados.

En el lado demócrata tampoco parece que ninguno de los dos candidatos vaya a lograr los 2.025 delegados que necesita, pese a que se asignará una cifra superior, 2.084.

Ello se debe a las propias reglas del Partido Demócrata, que otorgan a cada aspirante un número proporcional de delegados partiendo de los votos obtenidos.

Entre los republicanos hay estados donde el que gana se lo lleva todo, como ocurrió el pasado martes en Florida y pasará también en Nueva York, Nueva Jersey o Arizona, pero hay otros, como California, donde el reparto de delegados es proporcional.

Sin duda, ésta será una noche de números que, con todo, no conseguirán aclarar el empate que ahora mantienen Hillary Clinton, con 232 delegados, y Obama, que suma 159.