Los jefes de Estado de Libia y Burkina Faso "nos han llamado y nos han pedido aplicar un alto el fuego y nos han propuesto un diálogo nacional", dijo el portavoz de la alianza rebelde, Abderaman Koulamallah.

"Es evidente que no podemos rechazar su oferta" en vista del "sufrimiento de nuestro pueblo", agregó el portavoz.

A finales de la semana pasada, los rebeldes entraron en Yamena para intentar derrocar al presidente de Chad, Idriss Déby.

Tras dos días de cruentos combates, los rebeldes se retiraron de la capital chadiana, que está ahora bajo el control de las fuerzas gubernamentales.

Pero los rebeldes afirman que siguen en los suburbios de la capital.