Algunos países han criticado el papel de Estados Unidos en las tareas de asistencia en el país caribeño. Los mandatarios de Venezuela y Nicaragua creen que Washington está aprovechando la tragedia para "ocupar" militarmente Haití.

El Gobierno haitiano pidió la ayuda de Estados Unidos y de Canadá para que enviasen tropas que ayuden a mantener el orden. Precisamente, Washington envió hoy a Haití 7.500 soldados, que se sumarán a los 5.800 ya desplazados al país.

Sin embargo, este masivo envío de soldados y la operación del aeropuerto por parte de las Fuerzas Aéreas estadounidenses han suscitado críticas de otros miembros de la comunidad internacional implicadas en la asistencia al país caribeño.

Desde Latinoamérica, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, han afirmado que EEUU está aprovechando la tragedia provocada por el terremoto para "ocupar" Haití militarmente.

"Nosotros no estamos enviando tropas como Estados Unidos, que está aprovechando la situación para invadir Haití", dijo el ministro del Interior venezolano, Tarek El Aissami, al anunciar el envío de 5.400 toneladas de alimentos y otra ayuda humanitaria de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA).

Más coordinación

Por su parte, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, aseveró que más que "ayuda militar" se necesita una mayor coordinación para que la asistencia pueda llegar a los afectados, aunque no se refería a EEUU, sino a la contribución europea.

La UE aprobó una ayuda a Haití de 430 millones de euros (unos 619 millones de dólares), tanto en auxilio humanitario urgente como para la reconstrucción a medio plazo.

Quien sí aludió directamente a EEUU fue el secretario de Estado de Cooperación francés, Alain Joyandet, quien indicó que la ONU debe precisar el papel estadounidense en la asistencia a Haití, porque "no se trata de ocupar el país, sino de ayudarle a que recobre la vida".

Francia y otros países se quejan de la falta de coordinación en la distribución de la ayuda y la congestión en el aeropuerto de Puerto Príncipe, y consideran que los vuelos de Washington tienen prioridad sobre los de otras naciones.

Estados Unidos respondió a estas críticas con un comunicado conjunto con el Ejecutivo haitiano, en el que aseguró que el país antillano considera "esenciales" sus esfuerzos, al tiempo que subrayó el respeto a la "soberanía" de Haití.

Además, mandos del Pentágono y responsables del Departamento de Estado aseguraron que su presencia en Haití se debe a una solicitud directa de su presidente, René Préval, y destacaron que el Ejército no está solamente entrenado para situaciones de combate, sino también para hacer tareas humanitarias.

Desde las Naciones Unidas, su secretario general, Ban Ki-moon, aseguró que "la comunidad internacional apoya que la ONU sea el principal coordinador" de la ayuda internacional y pidió al Consejo de Seguridad, que ya tiene 8.965 militares y policías en ese país, que amplíe esas fuerzas en 3.500 efectivos para mejorar la seguridad y la coordinación de la asistencia.