El análisis del contexto sociopolítico, el comercio de mercancías o los activos patrimoniales. Del 17 al 19 de octubre, la Fundación César Manrique se centrará en las relaciones entre la economía, el poder y los megaproyectos. El curso estará dirigido por José Manuel Naredo y Federico Aguilera Klink.

El enfoque económico habitual se centra en las ideas de producción y de mercado como si ambas fueran campos autónomos de actividad y de decisión ajenos a la intervención del poder. Sin embargo, tras los cánticos al libre-mercado y al crecimiento de la producción, las operaciones de mera adquisición de riqueza, amparadas por un poder que pone lo público al servicio de determinados intereses privados que no suelen coincidir con el interés público, están cada vez más al orden del día y son cada vez más importantes.

El curso 'Economía, poder y megaproyectos' dará cuenta de ello a través de análisis generales y aplicados. Dirigido por José Manuel Naredo y Federico Aguilera Klink, contará con la participación de Félix Arias Goytre, Óscar Carpintero Redondo, Manuel Delgado Cabeza y Albert Recio Andreu.

Los análisis generales destacarán el contexto sociopolítico en el que está tomando cuerpo la refundación oligárquica del poder en las actuales democracias, así como la cobertura ideológica que la hace pasar desapercibida. Los análisis aplicados abarcarán el desplazamiento del peso económico desde el comercio de mercancías hacia el de activos patrimoniales, desde la economía real hacia el juego inmobiliario-financiero o desde la producción de riqueza hacia la mera adquisición y apropiación de la misma, habitualmente con la connivencia de los poderes públicos.

Este desplazamiento se ilustrará con casos en los que determinados grupos empresariales buscan el lucro fácil e inmediato utilizando como pretexto determinados megaproyectos o concesiones que tratan de imponer a la sociedad, y frecuentemente lo consiguen, recabando para ello el apoyo financiero del Estado, o bien su intimidación, mediante potentes campañas de imagen que ensalzan su carácter beneficioso y su contribución al 'progreso', teniendo que ser el conjunto social el que acabe sufragando, de una u otra manera, su desmesurado coste y sus pérdidas efectivas.

Se indicará que este panorama puede ser corregido por la presión de la población, apoyada con información clara y fidedigna, como ejemplifican algunos de los casos a exponer. Porque frente al oscurantismo de una toma elitista de decisiones y sus empeños propagandísticos, se ha de anteponer una participación social amplia y debidamente informada. Como también, en suma, frente a la refundación oligárquica del poder se opone el control efectivamente democrático del mismo.