La conmemoración del Día Internacional del Trabajo se convirtió ayer en un "momento histórico" por el trasfondo de la crisis económica mundial y sus drásticas repercusiones en el mercado laboral. En el caso de Lanzarote, el paro está alcanzando cifras récord (unos 22.600 desempleados en el primer trimestre del año) con una tasa de desocupados del 28,77%, superior en dos puntos a la media de Canarias y más de once por encima del registro nacional (17,36%).

Ante esa realidad desbocada, los sindicatos CC OO y UGT pidieron a los trabajadores que se unan para luchar frente a la crisis y defender el empleo y los derechos sociales, reivindicaciones de este Primero de Mayo. El secretario insular de UGT, César Reyes, y el secretario de Acción Sindical de CC OO en Lanzarote, Ramón Pérez, consideran que "hay motivos más que suficientes" para que los parados y las personas que conservan su empleo se solidaricen con los primeros y reaccionen en mayor medida ante la masiva destrucción de puestos laborales que se está produciendo.

"Ante la pasividad increíble de los trabajadores, hay que levantar la cabeza y gritar para exigir a instituciones y empresarios que agilicen la puesta en marcha de iniciativas para frenar la actual situación", aseguró Pérez. Reyes también cree "necesaria" la implicación y unidad laboral porque, según dijo, "la crisis nos afecta a todos".

Las fuerzas sindicales exigieron en Lanzarote que "se ponga fin a los despidos sin causas objetivas; no se lleven a cabo Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) sin control ni justificación; no se use la crisis como excusa para reducir personal de las empresas ni tampoco para rebajar y congelar salarios".

Asimismo, CC OO y UGT demandaron que se mejoren y amplíen las prestaciones por desempleo, sobre todo a los parados de larga duración, se aplique la moratoria en el pago de las hipotecas y no se corte el agua y la luz a familias sin recursos. Criticaron que la patronal canaria "pretenda hacer recaer sobre las espaldas de los trabajadores los ajustes que necesitan para conseguir obteniendo los mismos réditos" y abogaron por un cambio en el modelo económico, que en la Isla depende en exceso de la construcción y el turismo. Creen que al Gobierno "le falta liderazgo para dar respuestas eficaces a la crisis".