El presidente de la Asociación del Metal de Lanzarote (Femelan), Antonio González, reclamó ayer a su antecesor en el cargo y ex administrador único de esa entidad, Carmelo Fierro, que asuma la deuda de al menos 487.297,35 euros de la que le considera responsable durante su mandato al frente de esa patronal, hasta julio del pasado año. Esa carga económica ha llevado a Femelan "a la quiebra objetiva", anunciaron el propio González y el abogado del colectivo, Francisco Palero.

De hecho, en estos días se está convocando a los 140 asociados para una asamblea a celebrar el 11 de septiembre, donde se abordará la disolución de la asociación por las dificultades para su viabilidad y la negativa de sus actuales miembros a sufragar lo adeudado.

Más de la mitad de la cantidad reclamada por Femelan a Fierro por los asociados (287.017,86) en una asamblea celebrada este mismo mes, corresponde a dos subvenciones otorgadas por la Consejería de Industria y Empleo del Gobierno de Canarias para la realización de cursos formativos, las cuales están pendientes de reintegro al Ejecutivo, con intereses, debido a que su gasto no ha sido justificado. Dicha actividad fue encargada a la empresa Human Development SL, con domicilio social en Granada, según demuestra una auditoría interna encargada por Femelan.

González cree que las clases se impartieron pero no se ha justificado la contratación de profesores o la compra de material, entre otros conceptos".

Dentro del montante de casi medio millón de euros, están también en proceso de devolución a la Comunidad Autónoma, "unos 9.000 euros por un curso sobre el agua y 5.000 en concepto de promoción", explicó González. Además, "hay pendientes de pagar alrededor de 100.000 euros a proveedores y deudas con la Seguridad Social".

González quiso dejar claro que "no se está acusando a nadie de apropiarse de dinero sino de una mala gestión de los fondos". El pasado lunes la representación legal de Femelan presentó en los juzgados de Arrecife una solicitud de acta de conciliación con tres alternativas para resolver su situación. De un lado, la exigencia a Fierro de reintegrar el dinero señalado. De otro, el reconocimiento judicial del ex presidente de la deuda y la fijación de un plazo con los acreedores para solventarla. La tercera es que Fierro asuma la Presidencia de la Comisión Liquidadora para embolsar lo reclamado y defender su responsabilidad.