Dolor, mucho dolor fuerte e intenso". Es el sentimiento que envolvió de luto el pasado jueves, como un intenso manto de calima, la región de Guelmim (situada al sur de Marruecos), donde fueron enterrados los 18 inmigrantes repatriados desde Lanzarote un día antes.

Los cuerpos de los fallecidos fueron distribuidos en tres cementerios de la localidad para darles sepultura, en silencio, cerca de sus allegados. Diez cadáveres de la patera de la muerte, la barquilla que naufragó el 15 de febrero a escasos metros de la costa de Los Cocoteros (en el municipio lanzaroteño de Teguise) en la que perdieron la vida 25 personas, fueron enterrados en el campo santo de Aharhma en presencia de unas 40 personas. Otro dos en Alá rja Fi, mientras que una mujer y sus cuatro hijos, todos menores de edad (tres niños y una niña), y un sobrino de ésta, también menor, descansan en Sidi El Ghazi. Fueron despedidos por seis familiares.

El cortejo fúnebre de diversas ambulancias trasladó a los muertos desde el aeropuerto de El Aaiún a lo largo de 440 kilómetros hasta Guelmim. A diez kilómetros de esa ciudad, la caravana se dividió para encaminar su marcha hacia los tres cementerios.

El gobernador de Guelmim, Ahmed Himdi, trasladó sus condolencias a parientes y amigos de los fallecidos.

"Las madres no se acababan de creer que sus hijos están muertos hasta que recibieron sus féretros. Tenían la esperanza de que algún día volverían y tocarían en la puerta de sus hogares, pero está vez no pudo ser", relató Hairach. Añadió que muchas veces "los padres ni siquiera saben que sus hijos han embarcado en una patera hasta que llegan a Canarias y les llaman o se enteran de que han perecido, como ha sido este caso".

Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia de Sidi El Ghazi fue el enterramiento de la madre con sus cuatro hijos y un sobrino, que esperaba entregar a la madre de éste, que vive en el Archipiélago.

Boufouf rezaba ante la tumba de su hija y sus cinco nietos, casi sin consuelo. Confesó que no sabía que se habían embarcado en la patera.