Vuelta a empezar. Los partidos de la oposición en el Cabildo de Lanzarote (PP, PIL, PNL y CC) se vieron obligados a ayer a presentar una nueva moción de censura contra la presidenta de la corporación insular, Manuela Armas (PSOE) por las dudas legales que suscitó el primer documento registrado el pasado viernes al caber la posibilidad de que el candidato propuesto a la presidencia, Pedro San Ginés, no reuniera los requisitos que marca la ley.

La polémica por la posible nulidad de la primera moción de censura partió del escrito presentado a primera hora de ayer por los socialistas ante el secretario del Cabildo en el que se ponía en duda la validez del documento toda vez que el candidato propuesto al cargo de presidente no ostentaba la condición de cabeza de lista de su partido.

Para el PSOE el reglamento orgánico del Cabildo establece que la pérdida de la condición de miembro de la institución se produce, entre otras causas, "por renuncia, que deberá hacerse efectiva ante el pleno de la corporación". Los socialistas entendían que la renuncia del anterior cabeza de lista de CC, Manuel Fajardo Feo no podía hacerse efectiva hasta que el pleno de la corporación tomara conocimiento de su renuncia. Aspecto éste que a su vez impedía que el número dos de CC en el Cabildo, Pedro San Ginés, pudiera ser el candidato a la presidencia por su partido.

Sin embargo, los firmantes de la censura optaron por presentar ante el secretario otro escrito en el que se recogía tanto la renuncia expresa de Manuel Fajardo como cabeza de lista como su abandono como consejero de CC. Es decir, aunque la renuncia no será efectiva hasta un próximo pleno, su condición de cabeza de lista pasa de forma automática al siguiente de su lista. Este trámite fue suficiente para despejar cualquier duda legal y daba pie a que de forma paralela se presentase tanto el desestimiento de la primera moción como la segunda censura.

Una vez resuelto el embrollo jurídico, el pleno de la moción de censura que hará presidente al candidato de CC, Pedro San Ginés se celebrará el sábado 17 de octubre, a las 12.00 horas.

Los firmantes de la censura insistían ayer que la moción del viernes era legal, aunque para evitar que el asunto pudiera judicializarse optaron por el mal menor de presentar otra censura. El PSOE mantiene que su decisión se debe exclusivamente a exigir el cumplimiento de la normativa vigente. Cuestión ésta que para la oposición se ha debido a una treta de los socialistas para aferrarse al poder.