Un pescador de 38 años de edad perdió la vida en la madrugada de ayer al despeñarse por un acantilado cercano a Playa Blanca, en el municipio de Yaiza.

El hombre P.M.M, natural de Arrecife y residente en la actualidad en Playa Blanca, falleció al caer, sobre las 02.00 horas de ayer, por un acantilado de unos ocho metros de altura y golpearse la cabeza con unas rocas en la zona conocida como Caletón de Ginés. El fallecido tenía pareja sentimental y era el menor de once hermanos.

Al parecer P.M.M. se encontraba manipulando unos erizos, que probablemente utilizaría durante la pesca, antes de despeñarse por el acantilado de unos ocho metros de altura. Se baraja que el motivo de su caída fue que resbaló y perdió fatalmente el equilibrio.

El accidentado, al golpearse la cabeza con las rocas al caer, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que probablemente provocó que falleciera en el acto.

Tras el aviso de alerta por lo sucedido, a las 02.28 horas, al lugar acudieron bomberos de Lanzarote, policías locales de Yaiza, la Guardia Civil, Protección Civil y personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Los efectivos médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida del pescador, sólo constataron su fallecimiento.

Respecto al rescate del cuerpo sin vida, los efectivos de emergencia pudieron llegar a pie hasta el lugar gracias a una rampa que había construido tiempo atrás un pescador que tiene una casa próxima a la zona en la que se despeñó el vecino de Playa Blanca.

En relación al lugar en el que tuvo lugar el accidente, un representante de los bomberos de Lanzarote lo calificó como "peligroso", ya que carece de iluminación alguna y al estar lejos de cualquier lugar urbanizado.

El hijo de este matrimonio residente en Playa Blanca, de 11 años de edad, no cayó al mar y fue quien alertó de lo ocurrido. El padre pudo ser rescatado después de que estuviese tres horas agarrado a un flotador.

El cuerpo de la mujer, tras una intensa búsqueda en la costa conejera, apareció días más tarde en la costa de Fuerteventura.

Otro pescador perdió la vida en febrero en la misma costa, en la zona conocida como Las Maretas. El joven, de unos 35 años, falleció ahogado después de ser arrastrado al mar por el fuerte oleaje, mientras que su compañero fue rescatado con vida.