Los representantes del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) ofrecieron este martes la primera rueda de prensa para hablar sobre la 'Operación Unión', que comenzó el pasado 25 de mayo, en la que pidieron disculpas por la aceptación del cobro de comisiones ilegales de alguno de sus miembros.

"El PIL pide disculpas ante la sociedad si alguna persona de nuestro partido ha cumplido mal su función o ha obrado mal". Con estas palabras comenzó la rueda de prensa el portavoz de la formación, Manuel Cabrera.

Cabrera intentó justificar la actitud de los ediles Ubaldo Becerra y José Miguel Rodríguez, imputados en la 'Operación Unión' y que el pasado viernes renunciaron a sus actas en el Ayuntamiento de Arrecife, argumentando que "la política no es un mundo fácil, muchos intereses y tentaciones interfieren la labor de un cargo público". "Como humanos que somos, todos podemos errar", afirmó.

Asimismo, los pilistas creyeron deberá ser la justicia la que haga "su labor" y "el tiempo dirá las responsabilidades de los dos compañeros de Arrecife y de Dimas Martín". Además, para el portavoz insularista, el PIL ya actuó en su día cesando "a los imputados del partido y ellos, al renunciar a sus actas de concejales, han reconocido de alguna manera un error grave".

Los insularistas opinaron que en la trama de corrupción, llevada a cabo por la Unidad contra el Crimen Organizado, se produjo un exceso en las formas, destacando que "Lanzarote ha vivido una operación con unos costes y medios sin precedentes, donde tras un año de intensa y profunda investigación se ha descubierto el cobro de algunas comisiones de pequeña cuantía aunque son graves y las repudiamos".

En este sentido, el PIL cuestionó "la presencia entre los lanzaroteños de muchos agentes de la UCO, con la toma impactante de dos ayuntamientos (en referencia a los consistorios de Arrecife y Yaiza) y con la detención de lanzaroteños de manera y forma que parece abusiva y poco proporcionada, al compararse con los delitos que supuestamente han cometido".

LA INFLUENCIA DE DIMAS. El portavoz del partido independentista no quiso determinar el papel de Dimas Martín como asesor de los miembros del PIL, ya que por un lado, los insularistas quieren desligarse del fundador del partido a la par que reconocen su necesaria influencia.

"Los consejos de Dimas son sabios, ha estado muchos años en política porque es una persona especial", explicó Cabrera, que a la vez reconoció que los miembros de la formación pueden prescindir de él. "A veces ha habido molestias porque Dimas quiere estar en todo, al frente de todo, en todos los sitios y, desde luego, esto puede ser molesto a veces; cada uno irá asumiendo sus responsabilidades con más independencia y autonomía", dijo.

Por su parte, el secretario de Organización del PIL e hijo de Dimas, Fabián Martín, aseguró que la situación carcelaria del fundador del partido provocó que sus componentes fueran adquiriendo más autonomía. "Hemos aprendido a caminar más independientemente, no sé si el fruto es bueno o malo pero lógicamente llegará un día en que esa independencia llegará", apostilló.

Sin embargo, Martín insistió en que la figura de Dimas no va a desaparecer porque "soltar amarras respecto a Dimas Martín sería un acto de hipocresía y deslealtad que ni los pilistas ni los dimistas aceptarían nunca".

CRÍTICAS AL PSOE. Tras reconocer los errores del partido, los pilistas arremetieron contra el PSOE exigiéndole disculpas por ser "la formación política con mayor número de imputados por corrupción en España".

Además, aprovecharon para solicitar disculpas por haber pactado con los socialistas tras las elecciones del 2007. "Pedimos perdón por haber mantenido al frente de las instituciones a un PSOE dañino, ineficaz, perjudicial para Lanzarote. Hicimos de tripas corazón por mantener la estabilidad, mientras ellos secuestraban el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística y la segunda revisión del Plan Insular de Ordenación Territorial", confesaron los pilistas.

Finalmente, Cabrera ironizó al explicar que el PSOE les ha dado "lecciones sobre cómo firmar contratos a 30.000 euros, realizar enchufes de todo tipo y apartar a abogados del ramo urbanístico para meter a los suyos".