La existencia del PIL ha estado casi siempre ligada a los tribunales de justicia y las entradas y salidas de Dimas Martín de prisión han provocado otras tantas rupturas y expulsiones de dirigentes y cargos públicos. El partido ha sufrido innumerables conflictos internos y tres grandes cismas, el último protagonizado precisamente por María Isabel Déniz, pero ha sobrevivido durante 25 años a la sombra de su polémico líder y de sus alianzas electorales, primero en las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC), luego en Coalición Canaria (CC) y después en la Federación Nacionalista Canaria (FNC).

Abandonar el PIL no ha supuesto, sin embargo, escapar a los manejos y redes clientelares de Dimas Martín. Salvo casos contados, los ex dirigentes de esta organización también son asiduos de los juzgados. De hecho, la primera escisión, en 1993, estuvo directamente relacionada con los problemas de Honorio García Bravo, entonces diputado regional y alcalde de Yaiza. García Bravo fue apartado del entonces PIL-CC y creó un nuevo partido, que con el tiempo acabó otra vez en CC. Eso dejó a Dimas Martín el liderazgo indiscutible, con Juan Carlos Becerra como delfín y José Francisco Reyes como nuevo hombre fuerte del PIL en la localidad de Yaiza.

Poco duró la paz interna. Cansados de ver cómo aumentaban día a día los problemas de Dimas Martín -por el caso del Complejo Agroindustrial de Teguise, del lavadero de Guatiza o de la compra del voto de un concejal de Arrecife-, Becerra, Reyes y los dirigentes de CC intentaron prescindir de él, pero sólo consiguieron que el PIL abandonara la coalición y creara una nueva alianza nacionalista con los Independientes de Fuerteventura y otros pequeños grupos insularistas, la FNC.

La ahora detenida María Isabel Déniz, junto a Celso Betancor, Emilia Perdomo e Inés Rojas formó la nueva cúpula del PIL. En las elecciones de 1999 sufrió un duro revés. Pese a que por votos le correspondían tres diputados en el Parlamento de Canarias, quedó fuera de la Cámara al no alcanzar el 30% de los votos insulares. Cuatro años más tarde, en 2003, Déniz sí consiguió el acta de diputada.

Poco después acompañó a Dimas hasta la puerta de la prisión, pero en 2005 empezaron los conflictos internos. Puesto que Becerra y Reyes habían abandonado CC y resucitado el PNL, ahora aliado de la Nue- va Canarias de Román Rodríguez, Isabel Déniz y Celso Betancor se integraron en CC antes de las elecciones de 2007 y ella encabezó la lista en Arrecife.

Ahora, Honorio García Bravo está retirado; Juan Carlos Becerra tiene a dos hermanos imputados en el caso Unión; José Francisco Reyes está involucrado en otros dos casos de presunta corrupción y María Isabel Déniz se suma a la lista.