La festividad del Corpus Christi en Arrecife es sinónimo de unión y participación. Cientos de vecinos se reúnen cada año en torno a la iglesia de San Ginés para confeccionar las tradicionales alfombras de sal. Un día que para Cáritas en Lanzarote también tuvo un significado especial por la inauguración de una casa para acoger a personas sin hogar.

Participación y solidaridad con los más necesitados. Mientras más de 500 personas se congregaban durante la tarde de ayer para elaborar las tradicionales alfombras de sal para la festividad del Corpus Christi, otro grupo de vecinos asistía a la inauguración de la casa de acogida de Cáritas para personas sin hogar en el barrio de Altavista.

Casi una treintena de colectivos participaron ayer en la confección de las alfombras para el Corpus en Arrecife. Hasta 30 toneladas de sal se tuvieron que utilizar para mantener viva una tradición que une a muchos conejeros. Asociaciones juveniles, parroquias, murgas, organizaciones no gubernamentales y colegios se unen una vez al año en Arrecife para elaborar un pequeño jardín de sal en las calles que circundan a la iglesia de San Ginés.

"Es necesario crear una sociedad donde nadie quede excluido", aseguró el arcipreste de Lanzarote y párroco de Tinajo, Santiago Quintana, antes de bendecir la nueva casa de Cáritas. Una vivienda con capacidad para 16 personas (diez hombres y seis mujeres) y que ya cuelga el cartel de repleto. El director del programa de personas sin hogar de Cáritas en Lanzarote, Eduardo Barreto, reconocía tras el acto oficial que es urgente la construcción en la capital de la isla de un albergue para dar cobijo al menos durante una noche a muchas de las personas que en la actualidad duermen en la calle.

Barreto no duda en criticar a la actual concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arrecife, Emilia Perdomo, por frenar la construcción de este albergue. "Sabemos que en Arrecife puede haber unas 200 personas que duermen en casas abandonadas, por lo que ahora más que nunca necesitamos un lugar en el que muchas de ellas puedan ducharse y pasar una noche", señala.

"No saben lo que hemos caminado". La presidenta de Cáritas en Lanzarote, Rosalba Morales, resumió ayer el esfuerzo que han tenido que realizar para abrir la nueva casa de acogida, situada en calle Muyay en el barrio de Altavista. Una vivienda que vendrá a sustituir a la anterior casa de acogida situada en la calle La Palma y que a partir de ahora acogerá otro pequeño comedor social y las oficinas de Cáritas.

Y es que a punto estuvo de perderse una subvención de 200.000 euros del Gobierno de Canarias al Ayuntamiento de Arrecife destinada a la adquisición de un solar y el proyecto para la creación del albergue. A la vista del bloqueo municipal al albergue, los representantes de Cáritas solicitaron a la Consejería de Bienestar Social del Gobierno canario que modificase la partida para comprar una vivienda para ser destinada como casa de acogida.